La Guardia Civil localizó este miércoles por la tarde casi 250.000 euros abandonados en el arcén de la A-4, autovía que une Madrid y Andalucía. El hallazgo tuvo lugar en el término municipal toledano de Tembleque después de que un ciudadano comunicase a un agente que había billetes esparcidos.

Puede parecer poco habitual pero si echamos un vistazo a la hemeroteca, solo en el último año encontramos varios casos similares. Estas son algunas historias de ciudadanos ejemplares que han acudido a las autoridades tras encontrarse grandes cantidades de dinero.

En octubre del año pasado, un joven de la localidad navarra de Castejón encontraba entre dos coches una mochila que contenía más de 5.300 euros cuando salía de sellar la tarjeta de desempleo en una oficina de Tudela.

El joven llamó a un amigo de la Policía Foral para informarle del hallazgo y comunicarle que dentro de la mochila había además documentación del posible titular.

El dueño del dinero, que había denunciado su desaparición, resultó ser un ciudadano ecuatoriano que iba a destinar esa cantidad a sufragar el tratamiento médico de sus padres.

Ya este año, en abril, un vecino de Albacete se encontraba casi 2.000 euros en la calle y los entregaba en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.

La Delegación del Gobierno informó entonces de que, el propietario del dinero no aparecía en el plazo de dos años, la persona que lo encontró tendría derecho a recibirlo.

La Policía destacó esta "nueva demostración de honradez en el vecindario de la ciudad".

El siguiente caso ocurrió apenas un mes después, en esta ocasión, en Haro. Una vecina de este municipio riojana se topaba con un sobre con dinero cuando paseaba por el casco urbano.

El sobre contenía "una importante suma" y el hijo de la mujer lo entregó en la Jefatura de la Policía Local, según contó el Ayuntamiento.

Los agentes hicieron un llamamiento a la persona que lo hubiese podido perder.

Más recientemente, a finales de agosto, el instituto armadolocalizó a unos turistas chinos que perdieron una mochila con más de 6.700 euros, después de que su hijo la lanzase por la ventanilla del coche en el aparcamiento de San Agustín, en el centro de Granada, sin que nadie reparara en ello.

La mochila fue encontrada por una pareja de malagueños, que la llevaron a la Comandancia de la Guardia Civil en la capital granadina. En ella también estaban los pasaportes y una factura de hotel en la que aparecía el nombre de uno de los ciudadanos chinos y un teléfono móvil.

Al haber perdido "el dinero de sus vacaciones", la familia, residente en Rentería (Gipuzkoa), viajaba de vuelta a casa cuando recibió la llamada para que pasaran a recoger sus pertenencias. Al llegar a la Comandancia se encontraron con la pareja malagueña que aún seguía allí.