En España el 70% de los estudiantes pagan por estudiar en la universidad y tan solo un 30% recibe ayuda económica, es decir, becas. Así lo recoge el National Student Fee and Support Systems in European Higher Education 2017-2018, elaborado por la Comisión Europea.

En la mayoría de países que pertenecen a la Unión Europea, las tasas para los estudiantes de primer ciclo (lo que actualmente en España equivale a un grado universitario) y de segundo (correspondiente a un máster) suelen ser bastante parecidas, aunque hay excepciones. En el caso de Grecia, Chipre, Malta y la región escocesa de Reino Unido, no pagan tasas durante el grado pero sí lo hacen cuando comienzan con el máster.

Aquí concebimos como algo normal que el máster sea más caro que el grado, pero es una situación que, a parte de nosotros, únicamente sufren países como Irlanda, Macedonia, Montenegro y Serbia. En España, la diferencia de precio aumenta un 56% al pasar del grado al máster, mientras que en otros países como Turquía sucede todo lo contrario y estos estudios de posgrado cuestan una octava parte del precio del grado.

Tal y como describe el informe, la situación socioeconómica de los estudiantes es una variable que se tiene en cuenta a la hora de recibir ayudas en países como Bulgaria, Italia y España, quedando exentos de pagar los estudios los más desfavorecidos. Sin embargo, tal y como se ha comentado anteriormente, tan solo un 30% de los estudiantes en España reciben becas. ¿Esto quiere decir que el 70% de los alumnos pueden costearse sin dificultades los estudios universitarios? Hay que tener en cuenta que España es el país con más trabajadores pobres de los Estados miembros, donde un 15% de los hogares acoge a un miembro trabajador que vive por debajo del umbral de la pobreza, según los datos de la OCDE. De nuestros vecinos europeos solo nos superan en pobreza Rumanía, Bulgaria, Grecia, Hungría, Lituania, Letonia, Chipre y Portugal.

Además es importante destacar que, tal y como recoge el informe, la mayor parte de los soportes económicos que reciben los alumnos están basados en la necesidad económica y muy pocos en el mérito académico de los estudiantes.

En otros países con un poder adquisitivo mucho mayor que el de España, la educación universitaria es gratuita. Es el caso de Suecia, Finlandia, Dinamarca, Noruega o Alemania, que además destacan por su calidad educativa. Sus estudiantes no tienen que pagar ni un solo euro por estudiar un grado o un máster. También hay otros países como Eslovenia o Polonia donde la educación superior no es gratuita pero las tasas que tienen que pagar son muy bajas, pues no llegan a superar los 50€.

Y es que ya lo advertía el informe  La Universidad Española en Cifras 2015-2016,  elaborado por la Conferencia de Rectores de la Universidades Españolas (CRUE): "España tiene uno de los niveles de precios públicos más elevados de la Unión Europea".

En la universidad pública española el precio de un crédito varía en función de la comunidad autónoma, el nivel de experimentalidad -es decir, de la parte práctica que incluye la formación- y de si el máster es habilitante o no lo es. Hay varios grados que requieren un máster para poder ejercer la profesión. Estos son los conocidos másteres habilitantes, como sucede con derecho, educación secundaria, psicología o ingeniería.

El precio de un máster, en función de la comunidad autónoma donde se curse, puede variar muchísimo. Esta situación la puso de manifiesto el Observatorio del Sistema Universitario con el informe que publicó en 2016, llamado ¿Por qué precios tan distintos? En él comparaban lo que costaba un grado, máster o doctorado en las distintas comunidades. En el caso de los másteres habilitantes, compararon el precio del título que habilita para el ejercicio de la abogacía en la Universidad Carlos III de Madrid con lo que cuesta un máster habilitante en Andalucía por curso. El resultado fue 4.960€ en la institución madrileña frente a 821€ en la andaluza.

Pero, ¿por qué se da esta disparidad? Simplemente hay que acudir al Real Decreto-ley 14/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo para entenderlo. En él dejan claro que "los precios públicos [de los títulos oficiales] y derechos los fijará la Comunidad Autónoma, dentro de los límites que establezca la Conferencia General de Política Universitaria". Así pues, en el caso de los másteres habilitantes, establecen que el precio de la primera matrícula debe cubrir entre el 15% o el 25% de de los costes, la segunda entre el 30% y el 40%, la tercera entre el 65% y el 75%  y la cuarta entre el 90% y el 100%.

En el caso de los másteres que no habilitan para el ejercicio profesional, los porcentajes aumentan considerablemente y desde la primera matrícula los alumnos deben abonar entre el 40% y el 50% y entre el 65% y el 75% de los costes a partir de la segunda matrícula. Por lo tanto, suspender una asignatura sale mucho más caro en el caso de los másteres no habilitantes y además entra en juego el porcentaje que cada comunidad autónoma decida establecer.

Los másteres habilitantes cuentan con un precio inferior a los másteres no habilitantes. En el curso académico 2017-2018 su precio medio ha descendido de 26,32 a 25,45 euros por crédito. Concretamente lo ha hecho en la Comunidad Foral de Navarra (-5,03€ por crédito), en Canarias (-4,04€), en la Comunidad de Madrid (-2,87€), en Cantabria (-2,28€) y en la Comunitat Valenciana (-1,43€) según la Estadística de los Precios Públicos de Estudios en las Universidades Españolas curso 2017-2018.

Madrid y Cataluña son las comunidades más caras para estudiar este tipo de másteres, donde cuestan una media de 3.334 y 2.470 euros respectivamente. En el lado opuesto se encuentran Andalucía y Castilla La-Mancha, siendo las más baratas con un precio entre los 728 y los 1.100 euros.

Este tipo de másteres también han sufrido una rebaja durante el último curso. El precio medio del crédito ha descendido de 36,85 a 33,92 euros. Lo ha hecho en las siguientes comunidades: en la Comunidad Foral de Navarra (-15,98€ por crédito), en Andalucía (-15,89€), en la Comunidad de Madrid (-5,26€), en Canarias (-4,65€), en La Rioja (-4,02€), en Cantabria (-3,66€) y en la Comunitat Valenciana (-3,23€).

Cataluña, Madrid y La Rioja son las comunidades más caras. Estudiar en ellas un máster cuesta de media 3.952, 3.159 y 2.406 euros respectivamente. Por su parte, los más baratos se encuentran en Castilla La-Mancha (930€), Galicia (1.589€) y Andalucía (1.774€).

Bien es sabido que las universidades privadas son bastante más caras que las públicas. Estudiar un grado en ellas puede suponer una diferencia de casi un 900% por el precio de un crédito según destaca el informe Universidades españolas, ¿por qué precios tan distintos? elaborado por la OSU. Tal y como ejemplifica el informe, el precio medio de un crédito de un grado en medicina en la universidad pública es de 21,53€ frente a los 260,83€ en la privada.

En el caso de los másteres, el precio por crédito también varía -y en algunos casos mucho-. De hecho un Máster en Business Administration (más conocido como MBA) en IESE cuesta 71.300€. Sin embargo, es muy difícil determinar un ranking de precios en las universidades o escuelas privadas porque cada una establece sus propios precios.

Aquellos estudiantes extranjeros "mayores de dieciocho años que no tengan la condición de residentes, excluidos los nacionales de Estados miembros de la Unión Europea y aquellos a quienes sea de aplicación el régimen comunitario, sin perjuicio del principio de reciprocidad" pueden llegar a cubrir el 100% de los costes de un máster. Así lo establece el Real Decreto mencionado anteriormente.

Esto supone que los precios para ellos podrían llegar a ser 4, 6 y 7 veces superiores a los estudiantes que sí cumplen con los requisitos. Tal y como señala el OSU, "ocho comunidades no establecen precios diferenciados para estos estudiantes, cinco dan libertad a las universidades para establecerlos y solo cuatro comunidades (Aragón, Baleares, Madrid y La Rioja) los fijan en sus decretos". En el caso de Madrid, si estudian un máster habilitante pagarán entre el 90% y el 100% de los costes o entre el 65% y el 75% en caso de uno no habilitante.