El Ayuntamiento de Madrid ha presentado este lunes las líneas maestras de Madrid Central, la gran Área de Prioridad Residencial (APR) de Centro, que arrancará el próximo mes de noviembre y que pretende reducir en un 40% las emisiones de dióxido de nitrógeno y eliminar un 20% del tráfico de paso. El objetivo de la implantación de Madrid Central es dar prioridad a los residentes y favorecer la movilidad peatonal y ciclista y el transporte público. Es la medida número uno del Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático para rebajar la contaminación y proteger la salud pública. Estas son las principales claves de esta medida contemplada en el Plan A de Calidad del Aire para rebajar los niveles de contaminación:

>Veto a los contaminantes. El Consistorio restringirá el acceso y la circulación dependiendo del tipo de vehículo y se tendrá en cuenta la tecnología del mismo en función de las etiquetas de la Dirección General de Tráfico (DGT). Esto supondrá que las personas que quieran circular por Madrid Central no podrán hacerlo a partir de noviembre si su coche o moto no cuenta con distintivo ecológico. En el caso de los coches afecta a los diésel anteriores a 2006 y a los gasolina de antes de 2000, mientras que las motos afectadas son las fabricadas antes del año 2003. El Ayuntamiento calcula que carecen de distintivo el 13,41 % de los turismos, el 6,55 % de las motocicletas, el 18,74 % de las furgonetas y el 19,1 % de los camiones pesados que circulan por Centro.

>¿Quién puede acceder y circular? Como regla general, solo podrán acceder y circular libremente por este área los residentes empadronados y sus invitados (un máximo de 20 al mes), vehículos para personas con tarjeta de movilidad reducida, vehículos Cero o ECO, bicicletas, servicios públicos esenciales, sanitarios y de emergencias. También podrán acceder, si tienen etiqueta ambiental, los taxis, los vehículos de alquiler con conductor con servicio previamente contratado en la zona y las motocicletas y ciclomotores. Los vehículos con distintivos B y C podrán acceder únicamente para aparcar en los aparcamientos públicos. Los residentes podrán circular por todo el área, aunque si carecen de etiqueta de la DGT solo podrán hacerlo hasta 2025, cuando los coches sin distintivo se vetarán de forma definitiva.

>Cambios a partir de 2020. A partir de 2020 no podrán acceder los invitados, dueños de garaje, vehículos ligeros de reparto o carsharing sin distintivo ambiental, una restricción que llegará también a las personas con movilidad reducida en 2025, salvo que los vehículos estén adaptados.

>Un área de 472 hectáreas. Madrid Central comprenderá las calles de Alberto Aguilera, glorieta de Ruiz Jiménez, Carranza, glorieta de Bilbao, Sagasta, plaza de Alonso Martínez, Génova, Colón, Paseo de Recoletos, plaza de Cibeles, Paseo del Prado, Cánovas del Castillo (Neptuno), Paseo del Prado, Paseo del Emperador Carlos V, Ronda de Atocha, Ronda de Valencia, glorieta de Embajadores, Ronda de Toledo, Puerta de Toledo, Ronda de Segovia, Cuesta de la Vega, Calle Mayor, Calle Bailén, Plaza de España, calle Princesa y Serrano Jover.

>Calles sin restricciones. Estarán restringidos los accesos a la circulación en las calles situadas dentro de dicho perímetro a excepción de las calles Santa Cruz de Marcenado, Mártires de Alcalá, Gran Vía de San Francisco, Bailén, Algeciras, Cuesta Ramón, Ventura Rodríguez y Duque de Liria, por motivos de ordenación del tráfico al no existir alternativa a estas vías.

>Dos meses sin multas. La medida entrará en vigor en noviembre, pero su incumplimiento no conllevará multas durante dos meses. Se deja así un periodo de adaptación en el que habrá avisos y no multas. Luego, la infracción por entrar si autorización conllevará una sanción de 90 euros.

>Más espacio para motos y plazas verdes. La implantación de Madrid Central implicará duplicar la superficie en calzada destinada aparcamiento para motos (61 nuevas ubicaciones) y la reconversión de 1.250 plazas del SER azules en verdes (residentes).