"No hay que reconstruir el centro derecha. El PP tendrá que seguir trabajando con intensidad y elegir nuevo líder". De esta forma ha respondido el expresidente Mariano Rajoy a Jose María Aznar. Pocas horas después de que Rajoy anunciara que dejará la presidencia del partido, quien fuera su mentor y quien le eligió como sucesor se ofreció para "reconstruir el centro derecha nacional", en un discurso que no gustó entre las filas populares.

En su primera entrevista después de que prosperara la moción de censura contra él, concedida a la cadena Cope, Rajoy ha defendido que no dimitió "porque no había hecho nada malo". "La política y la vida son así. Me dio la confianza la Cámara y me la quitó la Cámara, no los españoles", ha afirmado.

El exjefe del Ejecutivo ha dicho que espera que el PP salga unido del congreso que tiene que elegir al próximo líder de la formación. "Este partido ha mantenido la unidad todos estos años, incluso en circunstancias complicadas. Si se mantiene esa unidad las cosas van a ir bien", ha augurado, sin querer entrar a valorar si lo ideal sería que a esa cita concurriese una única candidatura.

Al igual que hizo en su discurso de despedida de este martes, el aún líder del PP ha reiterado que no tendrá actividad política pero que su conciencia y sus cuarenta años en el PP le "exigen ser leal" y que estará "a la orden" del nuevo presidente de la formación.

Preguntado por si se ve en una registraduría de Santa Pola, Rajoy ha respondido que "hay mucha vida después de la política" y que ahora se abre para él un proceso en el que tiene que pensar qué hará con su futuro, en el que espera poder compensar a su familia por no haberla atendido suficientemente durante los últimos años. El expresidente ha expresado su intención de abandonar la política de manera definitiva porque "no tiene sentido permanecer más tiempo aquí".