La ex rehén colombiana Clara Rojas, liberada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), reconoció que intentó "huir del cautiverio" junto con la política Ingrid Betancourt, pero que se perdieron entre la maleza de la selva. "Empezamos a planear y, cuando se presentó la oportunidad, nos fuimos, pero no contamos con suerte porque nos perdimos", según publica el diario El Universal .

"No alcanzamos a llegar muy lejos y salir del círculo (de la guerrilla) en que estábamos", añadió. Tras ser liberadas, Clara Rojas y Consuelo González expresaron su alegría por el momento que viven, y dedicaron su recuerdo y ánimos a los que quedaron rehenes en la selva colombiana. Tras casi seis años en manos de las FARC, la ex candidata a la vicepresidencia colombiana dio ánimos a los que siguen privados de libertad y advirtió que el secuestro es un delito de lesa humanidad.

Momentos del cautiverio

Rojas relató los momentos de su cautiverio, como su embarazo y el nacimiento de su hijo, Emmanuel, así como de los días previos a su liberación. Y habló de Íngrid, de su preocupación por su amiga al saber de un vídeo presentado como prueba de que sigue con vida, pero en el que la ex candidata a la presidencia colombiana aparece encadenada. "Me duele profundamente, me preocupa su salud y su desánimo crónico", dijo.

Relató su difícil parto en la selva, su gran alegría al ver por primera vez a su hijo y también cómo fue separada de él en enero de 2005, cuando se le diagnosticó leismaniasis. Del padre, un guerrillero, dijo no saber nada, ni si está vivo, ni si sabe que Emmanuel es su hijo.

Por su parte, González de Perdomo, ex congresista colombiana, secuestrada hace más de seis años, abogó ante por el intercambio humanitario y una solución negociada al conflicto en su país. "Sigo creyendo que la solución es política, es negociada", dijo la ex rehén, que compareció acompañada de sus dos hijas. Además, que volverá a Colombia el próximo domingo, al tiempo que se declaró determinada a emprender acciones a favor del intercambio humanitario para los secuestrados.