La segunda jornada del puente de mayo ha iniciado con bastantes problemas en las carreteras de salida de Madrid, especialmente en la A-3, hacia el Levante, y en la A-4, en dirección a Andalucía, que acumulan varios tramos de kilómetros de retenciones.

Según informa la Dirección General de Tráfico, los conductores que circulan por la autovía de Valencia se encuentraron con parones a su paso por Rivas-Vaciamadrid, en torno al kilómetro 19 y, más adelante, en Fuentidueña de Tajo y Villarejo de Salvanés, con unos diez kilómetros de retenciones, los mismos que se registraban en Cuenca y por esta misma carretera entre las localidades de Belinchón y Tarancón.

La carretera de Andalucía también presentaba en las primeras horas de la mañana del sábado bastante congestión circulatoria en diversos puntos, como en el municipio de Aranjuez y, ya en la provincia de Toledo, a su paso por Seseña, con unos doce kilómetros de parón.

Tampoco se libró de una mayor afluencia de conductores y del tráfico más denso la A-6 con unos cuatro kilómetros de atascos en Las Rozas, la A-1 en San Agustín de Guadalix o la A-5 en Navalcarnero y, más adelante, en Toledo, entre Santa Cruz de Retamar y Maqueda.

La operación especial del puente del Primero de Mayo se inició el viernes a las tres de la tarde y en sus primeras cinco horas, hasta las 20.00 horas, no se había producido ningún accidente mortal.

Tráfico prevé que en estos días se realicen 7,4 millones de desplazamientos por carretera que en la Comunidad de Madrid se prolongarán hasta la medianoche del día 2 por su festividad autonómica.

A modo de prueba este puente estará vigilado desde el aire por cinco drones además de por los sistemas habituales.

Se trata de un Phantom 2, un Phantom 4 Pro, un Matrice 200 y dos unidades S900, que a modo de prueba ya han empezado a sobrevolar las carreteras con la única misión de vigilancia, ya que no multarán.

Tráfico tiene previsto comprar otros siete aparatos más, que tienen un radio de acción de aproximadamente 500 metros, funcionan a una altura de 120 metros y cuentan con dos horas de autonomía de vuelo, lo que supone "una inmediatez en la movilización de medios, flexibilidad operativa y polivalencia de los servicios a prestar", subraya la DGT.

Para facilitar los numerosos desplazamientos y dar fluidez al tráfico, la DGT cuenta con los servicios de más de 800 funcionarios y personal técnico especializado que atienden los Centros de Gestión de Tráfico, todos los agentes disponibles de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y más de 13.000 empleados de las empresas de conservación de las carreteras.