El PSOE ya está de campaña en la Comunidad de Madrid, convencido de que antes o después, en 20 días o en un año, sea ganando la moción de censura contra Cristina Cifuentes o en las próximas elecciones autonómicas, recuperará una región que se le resiste desde hace más de veinte años. Este sábado, el candidato a la Presidencia, Ángel Gabilondo, dio el pistoletazo de salida a la carrera por la Comunidad en un acto público en defensa de la moción de censura, arropado por Pedro Sánchez, José Manuel Franco -secretario general del PSOE-M- y Carmen Barahona -secretaria de Organización regional-.

Ante unos 300 militantes y simpatizantes en el centro cultural Conde Duque -además de algunas decenas de personas que se quedaron fuera por cuestiones de aforo- Sánchez acusó a la presidenta Cristina Cifuentes (PP), que lleva dos semanas cuestionada por las presuntas irregularidades en torno a su máster, de representar a la perfección la "cultura del esfuerzo según el PP": "Pilla hasta que te pillen". El líder socialista añadió que "[Albert] Rivera se está doctorando en cinismo" al sostener a la dirigente conservadora, y le exigió que se decida: "O regenerador de la vida democrática, o encubridor de la corrupción del PP", la retó.

Sánchez presionó a Rivera, a quien no dudó en comparar directamente con Cifuentes: "Tienen algo en común: dime de qué presumes y te diré de qué careces", recalcó, y señaló que la moción "va contra una cultura política" que daña las instituciones y a favor de la "ciudadanía" y la "dignidad". Ante esa tesitura, argumentó que "se equivocan los que está con la calculadora electoral", en clara referencia al partido naranja, y aseguró que no hay candidato mejor para representar la cultura del "trabajo y la dignidad" que Ángel Gabilondo, del que dijo que "será el próximo presidente de la Comunidad de Madrid, antes o después".

Gabilondo, recibido al grito de "presidente, presidente", defendió la moción de censura como "la moción de la dignidad": un gesto para demostrar que "no da todo igual", que el PSOE responde al "desafío" y a "la llamada de la opinión pública que ha dicho que esto es insostenible". El candidato socialista a la Presidencia madrileña dijo que "ningún riesgo es mayor que quedarse quieto", porque eso significaría haber "perdido y claudicado, estar "resignado", y subrayó su compromiso con la "obligación" de "dar voz al malestar". "No nos vamos a quedar mirando, esta moción es una llamada a la movilización cívica por una sociedad sin abusos. No es una acción sectaria, es un acción de convocatoria", proclamó.

"Creemos -argumentó- que lo mejor para la ciudadanía es una moción de censura. La moción de censura es constructiva: no basta con decir que estos señores son impresentables. Vamos a hacer las cosas poco a poco, pero inmediatamente (...) para que esta situación perjudicial que hay en Madrid pueda cambiarse, porque hay una alternativa para salir de ella". Gabilondo llamó a acabar con la "percepción de impunidad" que generan quienes creen tener "el privilegio de utilizar las instituciones para sus intereses particulares". "¡Eso no puede ser!", dijo el socialista, que exigió respeto a las instituciones madrileñas, a la universidad y a los jóvenes.

Si prosperase la moción, explicó que su idea es conformar un proyecto para un año basado en aquellos acuerdos que PSOE, Podemos y Cs han tejido en la Asamblea durante esta legislatura: "Un programa pragmático y viable", dijo Gabilondo, que pidió a Cs que "reoriente" su política de acuerdo a su promesa de regeneración: "Su proyecto hablaba de regenerar. Muy bien, ahora lo tienen a mano", señaló. El socialista hizo un elogio del "compromiso social y público", y afirmó: "La cosa más hermosa que voy a hacer en la vida con vosotros es poder ganar o perder. No tengo miedo, porque nada nos va a unir más que luchar juntos. Si lo hacemos, ya habremos ganado y mereceremos la confianza de los ciudadanos".

En su intervención también hizo referencia al ultimátum que Cs lanzó este sábado, al dar 48 horas al PP para que apoye la creación de una comisión de investigación sobre el caso Cifuentes antes de pedir la dimisión de la presidenta. Gabilondo replicó que una comisión de investigación se prolongaría tanto en el tiempo que, para cuando pudiera alcanzar unas conclusiones, no quedaría plazo para plantear una moción de censura. Y advirtió de que al PSOE tampoco le vale otro candidato del PP, porque todos los diputados del PP en la Asamblea "han jaleado" la versión de Cifuentes, lo que hace que tengan "pocas condiciones" para presidir la Comunidad.

Antes que Gabilondo y Sánchez, el secretario general de los socialistas madrileños, José Manuel Franco, advirtió de que el de este sábado era "el primer acto electoral de cara a las elecciones de 2019", y pronosticó que el vuelco político en la Comunidad es "absolutamente imparable". "¡Adelante, no nos para nadie ya!", animó a sus bases. Franco cargó contra el "lodazal" de casos de corrupción del PP, que han generado un ambiente "irrespirable" en Madrid, y defendió la moción: "No lo hacemos por un reparto de sillones, lo hacemos porque queremos un Gobierno decente". Y en referencia a Cs, agregó: "Por eso no nos valen soluciones intermedias que no conducen a nada o que solo buscan rédito electoral".

"Tampoco nos vale que dimita Cifuentes y pongan a otro de esa calaña, porque el PP está secuestrado por la corrupción. Aquí no hay sillones, aquí hay decencia con un Gobierno de Ángel Gabilondo", prosiguió Franco. Carmen Barahona, secretaria de Organización del PSOE madrileño, insistió por su parte al comienzo del acto en la idea de que el PSOE responde a una llamada ciudadana que pide "decencia" y "dignidad", y defendió la moción como "la única acción decidida y activa" que puede "depurar responsabilidades al máximo nivel", para que "Cifuentes no siga un día más en el Gobierno", porque "la paciencia tiene un límite", y para que comience una nueva etapa de "regeneración" bajo el mandato de Ángel Gabilondo.