Pedro Sánchez duda de que el presidente Rajoy pueda sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2018, que este martes llegarán al Congreso de los Diputados. El secretario general socialista afirmó este lunes que "hay dudas" de que estas cuentas puedan superar las enmiendas a la totalidad de la oposición. El Gobierno, por ahora, solo tiene el respaldo de Cs, y necesita convencer a PNV y NC.

En una rueda de prensa en Ferraz, el líder del PSOE insistió en que si la Cámara Baja devuelve las cuentas al Gobierno, "Rajoy tendrá, como mínimo, que someterse a una cuestión de confianza para poder seguir gobernando en nuestro país", porque un Ejecutivo incapaz de aprobar "su principal ley" está "agotado, finiquitado y tiene que someterse a una cuestión de confianza".

Sobre la posición del PSOE, Sánchez reiteró que los socialistas votarán en contra. A juicio del líder de la oposición, estos PGE llegan "tarde y mal", pues se recibirán en las Cortes con seis meses de retraso sobre el plazo que marca la Constitución, lo que "demuestra el agotamiento del proyecto político del Gobierno" y sus "dificultades para articular una mayoría parlamentaria".

Del contenido del anteproyecto, Sánchez dijo que son unos presupuestos "continuístas" y "coherentes con la política de recortes del PP", por lo que supondrían dar un paso más hacia "un Estado social mínimo o low cost". Las cuentas, insistió, son "un ataque al Estado de bienestar" que no atienden las "urgencias sociales" del país. En materia de pensiones, criticó que no se vuelva a vincular su cuantía a la evolución del IPC.

Además, agregó que los planteamientos del Gobierno "no son creíbles", como a su juicio demuestra el hecho de que el Ejecutivo prevea un incremento mayor en la recaudación del IRPF que el que se registró en 2017, pese a que España crecerá menos y pese a la rebaja fiscal acordada con Cs. "El Gobierno infla la previsión de ingresos y cuadrará las cuentas no ejecutando gasto social", denunció el socialista.

Preguntado sobre las declaraciones de Javier Maroto (PP), en las que el dirigente conservador pidió al PSOE cinco diputados para aprobar las cuentas, Sánchez fue contundente: "Frivolidades ninguna, somos un partido serio". Además de votar en contra de los PGE del Gobierno, el PSOE presentará la semana que viene unas cuentas alterantivas, que después traducirá en una enmienda a la totalidad.