Las familias esperan en un campamento las viviendas que les ha prometido el Ayuntamiento para dentro de un mes.

En una chabola han pasado la noche doce personas de una misma familia. Han dormido sentados, hacinados en la cocina, en la habitación y en el cuarto de baño.

Son una de las familias gitanas afectadas por las órdenes de derribo que el pasado viernes pesaron sobre seis chabolas del poblado de O Vao (Pontevedra).

El Ayuntamiento los realojó temporalmente en un camping, pero los echaron. Sólo una de las siete chabolas se ha librado de la pala, pero permanece precintada y sus inquilinos también desalojados.

Las siete familias afectadas por el derribo rechazaron la oferta del Ayuntamiento de alojarlos en un hotel. Ahora esperan en el campamento las viviendas definitivas que el ayuntamiento les ha prometido para dentro de un mes.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE PONTEVEDRA