Tres de cada diez niños gallegos sufre sobrepeso u obesidad, un problema que sitúa a la comunidad a la cabeza de España y que mantiene ocupados a muchos médicos en la búsqueda de soluciones. A la práctica de ejercicio y una dieta equilibrada, se suma ahora otro elemento a tener en cuenta: dormir más.

«Los niños que duermen bien tienen menos incidencia de obesidad», explicó ayer en Santiago Felipe Casanueva, jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Clínico de Compostela, alertó de la relación entre el sueño y el peso.

Aseguró que en Galicia los niños «no duermen lo suficiente» y que ocho horas no llegan «para un sueño reparador».

De hecho, subrayó que esta situación ha empeorado con los años: «Se duerme menos y de peor calidad».

La calidad del sueño

Pero no sólo importa la cantidad, sino también la calidad. De hecho, los expertos aseguran que entre el 25 y 30% de los niños padecen algún trastorno del sueño.

Dormir pocas horas y mal multiplica el riesgo de sufrir obesidad, según los últimos estudios, que hablan de un 60% más de probabilidades de tener sobrepeso.

Ante esta situación, el doctor Casanueva abogó por «eliminar los televisores de las habitaciones de los niños». De hecho, dijo que las familias «nunca deben comer viendo la televisión, porque se come más».

También hizo hincapié en la importancia del desayuno. «Desayunan mal» y para corregir esta situación, Casanueva dio la solución: comer en casa. Alertó de que los que desayunan fuera compran más bollería, por lo que «comen más calorías y de peor calidad».

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