Los empresarios vascos y navarros coinciden. Desde junio de este año, mes en el que ETA rompió la tregua, la extorsión de la banda ha sido "incesante", "continua", "un goteo". En lo que llevamos de año, el aparato de extorsión de ETA (GEZI, punta de flecha) ha obtenido de los empresarios 4,6 millones de euros después de enviar ocho oleadas de cartas exigiéndoles el pago del impuesto revolucionario.

Es la principal conclusión del estudio elaborado por la Cátedra de Economía del Terrorismo de la Complutense. "El tamaño medio de cada oleada es de 50 envíos, el doble si es masivo. Por la información que manejamos, acaban pagando el 10% de los extorsionados", explica Mikel Buesa, director del estudio.

En estas remesas de cartas (ver gráfico), ETA ha llegado a pedir desde 400.000 euros a grandes empresarios hasta 70.000 a pequeños comerciantes. "Las necesidades de financiación de ETA son acuciantes desde que se desarticuló su último aparato económico en junio de 2006, una operación en la que cayeron Julen Madariaga, fundador de ETA, y el jefe de GEZI, Ángel Iturbe Abasolo", explican fuentes antiterroristas a 20 minutos.

"Entrar a fondo"

El propio ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que las Fuerzas de Seguridad del Estado "van a volcarse en entrar a fondo en las finanzas de ETA ", ya que reconoció que hay "dificultades" para desarticular su nuevo aparato económico, que sigue funcionando. Francia también se ha volcado en acabar con los canales financieros de la banda y el miércoles realizó su primera operación policial en este sentido interviniendo la contabilidad de cuatro herriko tabernas en el País Vasco francés.

"Lo más significativo de la extorsión etarra es su tendencia alcista. ETA necesita cada vez más dinero porque tras la tregua ha empezado una nueva oleada de violencia", señala Buesa. Su estudio también recoge los daños materiales que la kale borroka ha provocado este año. Los 459 actos de terrorismo callejero perpetrados hasta octubre han costado 3,6 millones.

GEZI tradicionalmente ha llevado la contabilidad de sus extorsiones en las listas EGUR (leña). Las cartas de chantaje suelen tener un código alfanumérico: AT0107555B035D, donde AT es la provincia de Guipúzcoa; 01, el mes del año (enero); 07, el año 2007; 555, el número de carta enviada ese año; B, la segunda remesa de cartas; 035, la cantidad exigida en miles de euros; es decir, 35.000; y D, la clave del etarra que la gestiona. Gracias a este código, José Manuel Ayesa, presidente patronal de Navarra, cifra en cerca de 2.000 los empresarios extorsionados ya este año.