Motín en un tren por la actitud racista del revisor

Pidió el billete sólo a un pasajero negro. Los viajeros se enfadaron y terminó mediando la Policía. Renfe ha apartado del servicio a este empleado.
Iván Ramos se negó a enseñar su billete al revisor.
Iván Ramos se negó a enseñar su billete al revisor.
Iván Ramos se negó a enseñar su billete al revisor.

Hartos de llegar a menudo tarde a sus puestos de trabajo, a los usuarios de Renfe; sólo les faltaba tener actitudes racistas como la que ayer mostró el revisor del tren que salió a las 7.25 h de Girona hacia Figueres.

El tren llevaba 20 minutos de retraso y el centenar de viajeros que estaban en el mismo vagón que Iván Ramos, un pediatra cubano negro que trabaja en el Centro de Atención Primaria de Figueres, se amotinaron al ver cómo el revisor se dirigía con «actitud agresiva y grosera» a la única persona de raza negra que iba en el vagón para pedirle el billete, según relataba ayer el médico. No le pidió el título a nadie más.

Silbidos e insultos

Iván se negó a darle el billete en protesta por el retraso que llevaba el tren y el revisor  paró el convoy siete minutos en la estación de Flaça para avisar a los Mossos d’Esquadra y media hora en Camallera ante los silbidos e insultos del pasaje.

En declaraciones a la emisora de radio Catalunya Informació, uno de los pasajeros que presenció lo ocurrido dijo que el revisor fue directamente hacia el citado pasajero a pedirle el billete y que amenazó con parar el tren si no se lo entregaba.

Desde Renfe afirman que «cumplió con el protocolo», pero a pesar de ello, han abierto un expediente informativo para aclarar los hechos y ha apartado cautelarmente del servicio comercial al revisor.

No es la primera vez

Según Iván, no es la primera vez que los revisores tienen un trato distinto con los extranjeros que viajan en tren. Además, dice que algunos de los pasajeros del vagón mostraron su disconformidad con la situación y pidieron al revisor que también les reclamara el billete a ellos.

Los Mosos aparecieron en Figueres, donde le pidieron el billete al pediatra y comprobaron que estaba todo correcto, por lo que lo dejaron marchar sin consecuencias.

El cubano y el resto de los pasajeros llegaron a sus destinos con unos 50 minutos de retraso, añadidos a los que ya llevaba acumulados el tren.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento