El portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, ha anunciado este martes las dimisiones del viceconsejero de Salud, Martín Blanco, y del gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), el doctor José Manuel Aranda, en plena crisis sanitaria como consecuencia de la reordenación hospitalaria que pretendía llevar a cabo la Junta en algunas provincias de la comunidad, y que ha sido la causa de varias manifestaciones multitudinarias por toda la región.

Vázquez, que durante el anuncio de las dimisiones ha alabado la labor "encomiable" de ambos y les ha agradecido los "importantes" servicios prestados "en favor de la sanidad pública", ha insistido en que las renuncias han sido totalmente "voluntarias". No en vano, según el portavoz, los dos pusieron sus cargos a disposición del consejero, Aquilino Alonso, "hace tiempo", pero no ha sido hasta este martes cuando han sido aceptadas.

Con esta decisión, ha señalado Vázquez, la Junta tiene la "humildad de rectificar" actuaciones que habían generado "inquietud en la ciudadanía" y habían provocado una fuerte contestación social a través de las llamadas mareas blancas.

Ahora, el Ejecutivo mantiene la voluntad, ha continuado el portavoz, de escuchar a la ciudadanía y de "dar pasos para favorecer el diálogo" con los que la Junta considera sus "interlocutores naturales", que son los sindicatos y los expertos que han negociado en las mesas de Granada y de Huelva.

Este mismo martes, la Junta ha anunciado la dereogación de las órdenes de fusión hospitalaria en Granada y en Huelva, paralizando así de manera oficial una medida que, según el Ejecutivo de Susana Díaz, se quiso llevar a cabo "para mejorar la calidad asistencial de la sanidad pública andaluza".

La Junta ya ha procedido a nombrar a quienes serán los sustitutos de los dos ex altos cargos de Salud: María Isabel Baena Parejo, como viceconsejera de Salud; y Mariano Martín Patón, como gerente del SAS.

El portavoz del Gobierno autonómico ha querido desligar estas renuncias al hecho de que los sindicatos dejaran plantada este lunes a la Junta tras dar por rotas las negociaciones sobre la reordenación sanitaria en Granada. Y "en absoluto tiene que ver" con el anuncio que este lunes realizó Ciudadanos, que aseguró que exigiría dimisiones en la Junta si el Gobierno de Susana Díaz no atendía en un plazo "razonable" sus peticiones en materia de Salud.

Cabe recordar que el que fuera hasta este martes viceconsejero de Salud interpuso recientemente una querella criminal contra el doctor Jesús Candel, Spiriman, por injurias y calumnias.

Para el presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno, las dimisiones "ponen en evidencia que los responsables del malestar que hay en la sanidad pública no son las plataformas, los usuarios ni los profesionales, sino los gestores". "Lo que tiene que hacer Susana Díaz es sentarse con profesionales, plataformas y responsables institucionales e intentar negociar", y ha recordado que "hasta el momento lo que ha hecho es atacar a los ciudadanos que libre y espontáneamente se manifiestan y a los dirigentes de las plataformas".

Por su parte, el coordinador provincial de Izquierda Unida en Granada, Manuel Morales, ha considerado las dimisiones "una victoria de la movilización social, política y sindical que ha logrado hacer rectificar al gobierno de Andalucía". No obstante, IU mantiene que las responsabilidades políticas "van mucho más allá de la dimisión de un viceconsejero de Salud", ya que, según el coordinador de la formación, "se ha demostrado el error garrafal de una política sanitaria incorrecta y la incapacidad política de un gobierno, el de Susana Díaz, que ha tardado demasiado en escuchar a la ciudadanía".

Mientras, desde Ciudadanos han considerado "acertadas" las renuncias, y han confiado en que se abra "un nuevo espacio de diálogo" para reconducir la situación tras las movilizaciones ciudadanas.

Los sindicatos, por su parte, han acogido con satisfacción las renuncias y la derogación de las fusiones. Para CC OO, era necesario que "la Consejería pasara de las palabras a los hechos que requerían, de manera efectiva, el relevo de los responsables de este caos sanitario". Ahora, dicen, se abre una nueva etapa "no exenta de dificultades", que va a precisar de un "diálogo constructivo".

Por su parte, UGT-A ve nuevas expectativas tras los cambios en la Consejería y aseguran que quieren "seguir negociando" en Granada y en Huelva, pero "desde un prisma de seguridad de una parte de y la otra". Y advierten que la Administración debería "tomarse más en serio" la negociación.

El sindicato CSIF Andalucía ha aplaudido las renuncias de los ya ex altos cargos de Salud, porque entiende que ambos "eran obstáculos" para la negociación entre la Junta y los sindicatos, y celebra que, de nuevo, la presión de CSIF-A haya tenido su efecto. No obstante, a través de un comunicado, CSIF-A reclama la apertura de nuevas negociaciones para solucionar los "acuciantes" problemas de la sanidad andaluza.

También ha mostrado su satisfacción el doctor Candel, a través de un vídeo colgado en sus redes sociales, en el que asegura que "esto no se ha acabado porque aún no tenemos dos hospitales completos".

Spiriman, que ha asegurado que "hay que seguir trabajando", ha pedido que dejen "a los profesionales íntegros y honestos que intervengan y arreglen este desaguisado". Y, entre lágrimas, ha dado la "enhorabuena" a "toda la provincia de Granada".

"Seguiremos luchando y demostrando a todo el país que una provincia unida es capaz de conseguir lo mejor para todos", ha conlcuido el principal promotor de las manifestaciones sanitarias.