La hoguera ha ardido con dificultad y ha desprendido mucho humo en una tarde fría con mucho viento, acto organizado por la Asociación de Vecino de San Julián, barrio en el que se asienta la ermita de San Antón.
El presidente de la asociación, Pepe Polo, y otros integrantes de la junta directiva han arrojado simbólicamente al fuego revistas y otros panfletos reivindicativos de la rehabilitación del antiguo asilo que el viernes pasado sacó el Ayuntamiento de Teruel a licitación.
Polo ha recordado que se ha conseguido que se licite este proyecto después de doce años, una actuación que supondrá una inversión de más de ocho millones de euros y que permitirá al barrio disponer de un amplio centro social y del conservatorio profesional de música.
Según ha dicho, "el objetivo se ha cumplido y ahora llega el momento de la gestión", a la que aspira esta asociación vecinal y por ello "hemos arrojado a la hoguera algunos ejemplares de la revista RAMBLA reivindicativos del proyecto, así como tarjetas y algunos carteles".
La hoguera ha sido encendida pasadas las seis de la tarde y la celebración ha incluido la degustación de chorizo, longaniza, panceta y morcilla, un total 130 kilos que regala la empresa de carnicería de esta ciudad Hermanos Sánchez Andrés.
Para Polo "es la hoguera de la ciudad", aunque hay otras de grandes dimensiones y también de carácter comunitario como las que se hacen en el Arrabal o el barrio de san León.
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