El incendio que se ha declarado a las 2.15 horas de la madrugada de este martes en el norte de Menorca, en la urbanización de Arenal d'en Castell, ha empezado por un petardo con el que jugaban unos niños, según han asegurado desde el Gobierno balear.

El Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) ha dado por estabilizado el fuego a las 11.00 horas, después de que haya afectado a 36,7 hectáreas de vegetación forestal.

Las altas temperaturas y el fuerte viento han provocado que las llamas se propagaran rápidamente hacia los núcleos de Cala Molí, Addaia y Na Macaret.

"La rápida intervención de los medios de extinción y la colaboración de voluntarios y ciudadanos han evitado que se complicara", ha reconocido el conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, quien se ha desplazado a primera hora a la zona afectada.

La proximidad del fuego a las casas y hoteles cercanos ha motivado que se ordenase el desalojo preventivo de unas 600 personas, que ya pueden volver a sus casas.

También se han cortado las carreteras de acceso a Na Macaret, Cala Molí y Coves Noves, aunque en estos momentos ya han sido reabiertas, excepto la de Cala Molí.