Noche agridulce para Pedro Sánchez. El candidato del PSOE a la presidencia ha logrado frenar el tan temido y vaticinado sorpasso de Unidos Podemos pero, con 85 escaños, el partido registra el peor resultado de su historia. Los socialistas han perdido cinco representantes y más de 100.000 votos respecto a las elecciones generales del 20 de diciembre y ven cómo el PP gana este 26-J e incluso logra catorce diputados más, subiendo hasta los 137.

"Espero que Pablo Iglesias reflexione sobre estos resultados", ha señalado Sánchez en una comparecencia con cerca del 100% de los votos escrutados y en la que ha sido muy crítico con el líder de Podemos, de quien ha dicho que "tuvo la oportunidad de apoyar a un Gobierno del cambio". "Poniendo su interés personal por encima de los intereses de la izquierda ha provocado la mejora de los resultados de la derecha", le ha reprochado.

Recibido entre aplausos y gritos de "¡presidente, presidente!" por alrededor de 300 militantes, el líder socialista ha comparecido en la sede central del partido, en la madrileña calle de Ferraz, rodeado por miembros de la Ejecutiva e integrantes de su comité de expertos y de la candidatura de Madrid. Allí ha sacado pecho después de que el PSOE haya logrado mantenerse como "la primera fuerza de la izquierda" y "la fuerza más importante del cambio", algo que ha conseguido "a pesar de las dificultades extraordinarias", de los "augurios que anunciaban un fuerte retroceso" y de enfrentarse "a una coalición de más de 20 partidos".

Sánchez ha reconocido no sentirse satisfecho, dado que su intención era ganar las elecciones, pero ha afirmado que el resultado obtenido permite que el PSOE, como partido del "progreso" y las "reformas", mantenga sus compromisos de acabar con el paro, luchar contra la corrupción, construir una Europa social, regenerar las instituciones y reformar la Constitución, entre otros.

En una breve intervención, el dirigente socialista ha comentado que ha llamado al candidato del PP, Mariano Rajoy, para felicitarle por los resultados. No ha dicho nada sin embargo del mensaje que Iglesias ha asegurado haberle enviado para que las dos fuerzas empiecen cuanto antes la búsqueda de apoyos. "Lo más sensato sería dialogar entre las fuerzas progresistas a partir de los espacios que nos unen", ha resaltado el secretario general de Podemos.

Con esa victoria más abultada de los populares pero sin mayoría absoluta, el escenario de búsqueda de Gobierno queda igual de difícil, o un poco más, que hace seis meses. Solo los pactos entre PP y PSOE y entre PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos suman lo suficiente. Durante la campaña, Sánchez ha reiterado en numerosas ocasiones que no apoyaría a ningún Gobierno del PP y que tampoco votaría a favor de una investidura de Iglesias. Con los resultados de este domingo, el secretario general del PSOE se enfrenta ahora a un difícil panorama, que en esta noche electoral no ha desvelado hacia donde encaminará.