La Xunta de Galicia confía en que el caso de las monjas mercedarias de Santiago supuestamente retenidas en un centro de clausura de Santiago, "si se confirma", sea un "hecho aislado" y ha criticado que desde el ámbito político se "esparza la sombra de la sospecha" sobre el resto de los conventos gallegos.

Así lo ha asegurado este viernes la directora xeral de Relacións Institucionais e Parlamentarias, Blanca García-Señoráns, que ha comparecido en Comisión parlamentaria para responder a una pregunta formulada por la diputada del Grupo Mixto Carmen Iglesias sobre el caso de las monjas indias exclaustradas en Santiago.

En concreto, Iglesias ha preguntado a la directora xeral sobre la valoración que hace la Xunta acerca del "rescate" de estas monjas de la "prisión en la que estaban retenidas" y sobre la posibilidad de reclamar que se realice una investigación en los demás conventos gallegos de clausura por si pudiese haber más mujeres en la misma situación.

En su intervención, Carmen Iglesias ha sido particularmente dura y ha definido la situación de las monjas como de "secuestro" y "esclavitud", al tiempo que ha comparado la actitud de la madre superiora de las Mercedarias con la de "un proxeneta". "Muchas mujeres están secuestradas, en condiciones de ignorancia, en contra de su voluntad. Es una situación muy comparable a la de las mujeres secuestradas en clubes de prostitución", ha dicho.

La diputada del grupo mixto se ha hecho eco de las declaraciones recogidas en los informes policiales de los agentes que acudieron al convento, y que apuntaban a que las monjas estaban sometidas a situaciones de "aislamiento de la vida exterior", "adoctrinamiento" y "trabajo excesivo", lo que "anulaba su voluntad".

Carmen Iglesias ha apuntado a que, en esta institución, a las mujeres "no las dejaban solas ni un segundo" y que "sólo existía una puerta en esa cárcel" cuyas llaves "estaban custodiadas por la madre superiora".

Por ello, la diputada ha reclamado iniciativa a la Xunta para "asumir que hay un problema en los conventos de clausura" con respecto a las mujeres traídas de otros países "en base a engaños" en "una situación de ilegalidad".

"tanta dureza sobra"

Durante su turno, la directora xeral ha cargado contra la intervención de Iglesias poniendo en duda la necesidad de utilizar palabras como "secuestro" o "esclavitud". "Tanta dureza sobra", ha dicho.

En este sentido, ha criticado que la diputada "deje entrever una presunción de culpabilidad previa a la presunción de inocencia" y "esparza la sombra de la sospecha" sobre el resto de conventos de Galicia haciendo una "generalización" que ha criticado.

"Incluso en el supuesto de que, efectivamente, existiese una reclusión contra su voluntad, de ninguna manera este hecho podría constituir una base para establecer una presunción de culpa sobre lo que ocurre en el resto de los conventos", ha resumido.

Asimismo, ha indicado que el Parlamento "no es el lugar adecuado" para hacer esta denuncia ni "el momento", ya que, ha recordado, el proceso está bajo investigación judicial.

Esperar a una resolución

Sobre esta cuestión, Blanca García-Señoráns ha explicado que la Xunta no hará ningún análisis sobre el caso hasta que "exista una resolución del juzgado", al tiempo que ha apuntado que la investigación está "bajo secreto".

A mayores, ha subrayado que "toda investigación de lo que sucede dentro de los domicilios de las personas y en las sedes de una institución religiosa" no le corresponde a la Xunta, sino a los tribunales, tras lo que ha precisado que la Administración "no va a entrar a valorar la regulación interna de los centros religiosos".

En esta línea, tras rechazar que la Xunta vaya a pedir que se amplíen las pesquisas a otros centros, la directora xeral ha apuntado que "no hay evidencia alguna que diga" que es "necesaria" una investigación similar en todos los conventos de clausura de Galicia, "y, si la hubiese, sería competencia de los juzgados", ha recordado.

Para concluir, García-Señoráns ha aventurado que "éstos no deben de ser los métodos habituales" en los conventos —en referencia a la supuesta retención de monjas—, por lo que ha confiado en que, "en caso de confirmarse", se trate de "un hecho aislado".