El secretario xeral de la CIG, Suso Seixo, ha afirmado que el contexto actual, en que no hay mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados, es un "momento político bueno" para retomar la movilización y exigir la derogación inmediata de las reformas laborales (en materia contratación y negociación colectiva) y la conocida como "ley mordaza".

Así se ha pronunciado antes de participar en una asamblea de delegados sindicales que ha tenido lugar este martes en Vigo, al que posteriormente ha seguido una manifestación hasta la delegación territorial de la Xunta para protestar por la situación de paro y "precariedad" de la comarca viguesa.

Seixo se ha mostrado convencido de que el gobierno que se constituirá en el Estado, "bien sea con la correlación de fuerzas que hay hoy o bien si se repiten nuevas elecciones", no contará con mayorías absolutas, por lo que ha abogado por "aprovecharlo para intentar, a través de la movilización y la presión social", que este nuevo gobierno sea receptivo a estas reivindicaciones.

En cuanto al escenario político que ve más adecuado para defender sus peticiones, ha reconocido que "en principio es de prever que un gobierno conformado por fuerzas hacia la izquierda sea más receptivo", de hecho, algunas llevan en su programa electoral la derogación de esas leyes, pero ha incidido en que "una cosa es lo que se lleva en los programas y otra lo que se aplica después".

"Para eso es fundamental que esté el movimiento obrero y la movilización social, para presionar, para que no se olviden de lo que prometieron", ha remarcado. Además, ha comentado que aunque el gobierno que se constituya se incline "más a la derecha", "en la medida en que no hay mayorías absolutas, con la presión del resto de fuerzas políticas y de la calle —se podrá— conseguir también esas derogaciones".

Política autonómica

No obstante, Seixo ha admitido que la situación política en el ámbito autonómico es "otro problema distinto", ya que ha argumentado que sólo "en la medida en que en Galicia las fuerzas soberanistas tengan mayoría en el Parlamento gallego" habrá mayor posibilidad de que sus reivindicaciones de defensa de la soberanía y capacidad de decisión "sean aceptadas en el marco español y europeo".

"Mientras no consigamos modificar la correlación de fuerzas de nuestro país en favor de las fuerzas que defienden la soberanía, lo vamos a tener muy complicado, independientemente de quién gobierne en el Estado español", ha finalizado.

Día de la clase obrera

El secretario xeral ha recordado que están organizando asambleas como la de este martes en distintas ciudades de Galicia para conmemorar el Día de la clase obrera gallega, que se celebra el día 10, y denunciar la situación de "enorme precariedad y pérdida de condiciones de vida de la clase obrera, las dificultades del sector primario, y la expoliación en la energía y recursos financieros".

Además, ha criticado que también las "contrarreformas laborales y las políticas económicas aplicadas por los gobiernos de España y Galicia, trajeron consigo el incremento de las desigualdades sociales, la pobreza, la exclusión social, y el debilitamiento de la clase trabajadora y sus mecanismos para defender sus derechos".

Se trata de unas condiciones que, ha recalcado, se ven "enormemente agudizadas" en Galicia por la inmigración, la pérdida y envejecimiento de la población, y la pérdida de población activa menor de 34 años. "Cada vez somos, desde punto de vista económico, más periféricos, más marginales en Europa y tenemos menos capacidad productiva y de influir en el poder político", ha subrayado.

Finalmente, el secretario comarcal da CIG de Vigo, Alberto Gonçalves, ha puesto en relieve igualmente que el 10 de marzo es "una fecha histórica, de reivindicación y demanda de cambio de situación y políticas sociales".

Todo ello, cuestiones de peso en Vigo por ser una ciudad donde se está viviendo, ha dicho, "una situación dramática de desertización industrial, precariedad laboral, y perdida de derechos". "Como sindicato, tenemos la obligación política y moral de estar en la calle pidiendo un cambio real de políticas que están siendo aplicadas tanto por el gobierno central como el autonómico", ha concluido.