La salida de la cárcel este martes del exdirigente abertzale Arnaldo Otegi ha protagonizado el último desencuentro entre el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el de Ciudadanos, Albert Rivera. Ambos han expresado su opinión al respecto a través de su cuenta de Twitter.

En el momento en el que Otegi estaba abandonando la cárcel de Logroño, en la que ha permanecido seis años y medio, Iglesias lanzaba un tuit celebrando este hecho.

Aproximadamente hora y media después, Rivera respondía al secretario general de la formación morada con otro mensaje en la red de microblogging. En él, el presidente de Ciudadanos apuntaba que Otegi "fue condenado por la Justicia por pertenencia a banda armada".

"Menos lobos, Albert Rivera, que os salísteis del Parlament con el PP para no condenar el Franquismo. Nosotros principios, vosotros marketing", le ha espetado entonces Iglesias.

A ese tuit le ha seguido otro, en esta ocasión del portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta. "Claro que condemos en franquismo. C's, a diferencia de Podemos, no defiende ninguna dictadura", ha escrito Girauta, texto que Rivera ha retuiteado.

El primer tuit sobre el tema del líder de Podemos ha sido contestado igualmente por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.

Desde el Partido Popular también se ha pronunciado sobre el tuit de Iglesias su portavoz parlamentario, Rafael Hernando. "Despreciable" ha sido el calificativo que Hernando ha utilizado para referirse ha dicho mensaje. El dirigente popular ha confiado en que el exportavoz de la ilegalizada Batasuna cumpla su sentencia y permanezca inhabilitado para la actividad política hasta 2021.

Hernando ha recordado a los más de 850 asesinados por ETA, "la banda terrorista en la que este señor ha estado militando y a la que ha estado alentando", y la frustración y el dolor de sus familiares.

El diputado ha calificado a Otegi como personaje de "una historia enormemente turbia, cruenta, siniestra" y preguntado por  si su puesta en libertad dará alas a la izquierda abertzale, ha replicado que a él más bien le daría "vergüenza" tener militando en su organización a un personaje cuya vida ha estado marcada "por el apoyo a los asesinos".

En línea similar, su compañero de partido y ministro de Sanidad en funciones, Alfonso Alonso, ha considerado que Otegi "sigue estando claramente inhabilitado para ser cualquier tipo de referencia política en la sociedad vasca o en la sociedad española". Si la izquierda abertzale le toma como referencia es "una mirada hacia atrás", ha señalado y ha agregado que "siguen encadenados a esa vinculación con ETA y son incapaces de dar pasos en la construcción en el País Vasco de un relato fiel de lo que ha ocurrido".

El también presidente del PP vasco ha apuntado que el exportavoz de Batasuna debe salir de la cárcel "con vergüenza, con una sensación de humillación por su pasado criminal, por su constante vinculación con ETA y con la obediencia a lo que dice la banda terrorista". Alonso ha defendido que Otegi es una referencia del pasado de la banda y ha recordado que hoy, 1 de marzo, fue liberado Luis Abaitúa, un directivo de Michelín que, según el ministro, fue secuestrado por el propio Otegi. Alonso lo ha recordado porque, tal y como ha señalado, el hijo de ese directivo y él fueron compañero de clase.

En sentido contrario se ha manifestado el portavoz de ERC en el Senado, Santi Vidal, quien ha asegurado que el encarcelamiento de Arnaldo Otegi ha reforzado su imagen como figura pública: "Creo que el Tribunal Supremo español no fue suficientemente consciente de que, como Mandela o Martin Luther King, estaban creando no sólo a un mártir, sino a un héroe".

Vidal ha encabezado una delegación del partido a la cárcel de Logroño, donde ha valorado que "la sentencia que lo condenó a prisión seguramente es una de las sentencias más injustas y significa haber escrito una página negra en la Justicia democrática del Estado español".

"El camino de la reconciliación, la paz y el respeto a los derechos políticos y civiles de todos los ciudadanos es lo único que nos llevará a una España diferente de la que ahora vivimos", ha declarado, y ha pronosticado que Otegi será el próximo lehendakari vasco. El propio exdirigente de la izquierda abertzale ha dicho en declaraciones a The New York Times que buscará ser el candidato de Bildu a presidir el Gobierno vasco.

El portavoz parlamentario de IU, Alberto Garzón, cree igualmente que la salida de prisión de Otegi es "una buena noticia política" y ha animado a verla "como una oportunidad, más que como un elemento conflictivo".

En declaraciones a RNE, Garzón ha confiado en que sea una oportunidad "para que se abra una etapa en la que toda la política se haga como tiene que ser, de forma democrática y pacífica".

El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, ha confiado por su parte en que Otegi se incorpore, si así lo decide, a la "vida política de la forma más normalizada posible" y "sin que nadie se lo impida".

"Que tenga una incorporación normalizada a la vida política significa que si quiere incorporarse lo pueda hacer sin que nadie se lo impida y que si quiere retirarse a sus cuarteles domésticos lo pueda hacer sin que nadie se lo imponga", ha explicado.

Erkoreka ha dejado claro, a preguntas de los periodistas, que al Gobierno vasco no le preocupa que Otegi pueda optar a la Lehendakaritza en las próximas elecciones autonómicas al indicar que "nada que sea expresión de la vida democrática, ni nada que tenga que ver con el incremento de la confrontación política y del debate puede inquietar a un gobierno".

La diputada y secretaria de Ciencia, Participación y Política en Red del PSOE, María González Veracruz, se ha limitado a confiar, en declaraciones en RNE, en que "si se incorpora a la vida política lo haga con la normalidad de incorporarse a una Euskadi por fin sin terrorismo". "Ha cumplido su condena", ha manifestado.