Agentes de la Policía Nacional han detenido en Usera a un individuo como presunto responsable de un delito de maltrato animal, acusado de abandonar a su perra, de raza galgo, malherida y malnutrida, según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Los agentes encontraron al animal abandonado y tumbado en una calle del distrito madrileño de Usera en un estado muy grave de malnutrición y con signos evidentes de falta de higiene, cuando realizaban su servicio nocturno de patrullaje.

Tras no localizar al dueño en las inmediaciones decidieron trasladar al animal a un veterinario de urgencia, donde lograron la identificación del dueño —Ramón G., de 37 años— gracias a los datos recogidos en el Registro de Identificación de Animales de Compañía (RIAC), al que pudieron acceder a través del Chip identificativo que portaba en animal.

Posteriormente Ramón fue localizado y detenido y ha sido condenado a una multa de 90 días con una cuota diaria de tres euros (270 euros) y a la inhabilitación para tener animales de compañía durante los próximos ocho meses.

Tras las primeros auxilios proporcionados a animal, se trasladó a la perra a un Centro de Protección de Animales, pero debido al estado tan grave de desnutrición que presentaba no creían que pudiera sobrevivir sin una asistencia y vigilancia las 24 horas del día. Por eso, trasladaron finalmente al animal a otra protectora que podía ofrecerle los cuidados urgentes y constantes que necesitaba.

La investigación ha sido llevada a cabo por agentes a la Brigada Provincia de Seguridad Ciudadana, perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Hay que recordar que hace justo una semana se produjeron otros dos casos de maltrato animal de mayor gravedad.

El pasado día 15 de febrero otro galgo fue encontrado muerto en la localidad toledana de Fuensalida con signos de violencia. El animal, que llevaba dos días muerto cuando fue localizado en el interior de una bolsa de basura, había sido amordazado, sometido a maltrato y apuñalado en el corazón y se le había extraído el chip.

Tan solo un día después, un vecino de Cumbres de San Bartolomé (Huelva), era acusado de cortar las orejas (otodectomía) y los rabos (caudectomía) a diez perros, de su propiedad, sin sedación ni asistencia sanitaria de ningún veterinario. El Ministerio Fiscal solicitó para él diez meses de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio de oficio, profesión o comercio relacionado con animales durante dos años.