La Fiscalía de la Audiencia Nacional está colaborando con las autoridades francesas en la investigación de los atentados de París y para ello está revisando toda la información de que dispone para averiguar si existe en España algún tipo de vinculación con los autores de la masacre.

La principal labor está siendo la de recopilar todos los datos tanto de investigaciones en curso como de operaciones ya consumadas, para determinar si alguno de los terroristas de París tuvo algún vínculo con detenidos en España o con sospechosos de yihadismo, han informado fuentes de la Fiscalía.

Por el momento, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado han sido alertados de la existencia de un huido, Salah Abdelsam, aunque fundamentalmente para que se extremen los controles en frontera.

En ese objetivo están también sumidos los servicios de información de la Policía y de la Guardia Civil, así como el Centro Nacional de Inteligencia, por lo que no se descarta que esta labor desemboque en operaciones en España contra el terrorismo yihadista.

En la última operación en España contra este fenómeno ya fue desarticulada en Madrid una célula dispuesta a cometer atentados y uno de sus integrantes y presunto líder del grupo, Yassin El Morabet, era amigo en Facebook de Ayoub El Khazzani, detenido en Francia como el presunto autor del atentado perpetrado en un tren entre Amsterdam y París, en el que resultaron heridas dos personas hasta que el terrorista fue reducido por otros pasajeros, entre ellos un militar estadounidense de permiso.

De hecho, en el auto de prisión, el juez Fernando Andreu le señalaba como "activador de los medios que la organización terrorista (Estado Islámico) dispone utilizando a los miembros que tiene distribuidos a través de la red mundial de Internet".

Las fuerzas de seguridad han detenido en España desde los atentados del 11-M de 2004 a 629 presuntos yihadistas, algunos de ellos dispuestos a atentar.

Expertos en la lucha contra el yihadismo consultados han recordado la importancia que tiene Internet en estas investigaciones, dado que en la mayor parte de los casos la captación de yihadistas para atentar en nombre del Estado Islámico se hace a través de redes sociales y también les permite relacionarse entre ellos sin límite de fronteras.

Para ello han destacado la importancia de la figura del agente encubierto informático, cuya labor ha sido regulada en la reciente reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

La reforma faculta al agente encubierto informático, siempre con autorización judicial, a intercambiar o enviar por sí mismo archivos ilícitos por razón de su contenido y analizar los resultados de los algoritmos aplicados para la identificación de dichos archivos ilícitos.