Oleguer Pujol: "No tengo tres mil millones. Mucho de lo que se ha dicho es falso"

  • Oleguer, Mireia y Josep, el único de los Pujol que no está imputado en ninguna causa judicial, cierran las comparecencias de la familia.
  • El benjamín está imputado por delitos contra la hacienda pública y blanqueo por tener varias cuentas en paraísos fiscales y operaciones inmobiliarias.
  • Él y su hermana deben explicar cómo duplicaron su patrimonio en 2012.
  • A FONDO. Los Pujol: la delgada línea entre familia, negocios y política.
Oleguer Pujol, benjamín del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol.
Oleguer Pujol, benjamín del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol.
NÚRIA JULIÀ / ACN
Oleguer Pujol, benjamín del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol.

El hijo del expresidente de la Generalitat Oleguer Pujol Ferrusola ha defendido este lunes su trabajo como gestor inmobiliario y ha negado tener "3.000 millones de euros", en alusión explícita a algunas informaciones que han apuntado que disponía de este dinero. Lo ha dicho este lunes ante la comisión de investigación del fraude y la corrupción que se celebra en el Parlament, cerrando junto a sus hermanos Mieria y Josep las comparecencias de la familia Pujol.

En una declaración inicial de 45 minutos, ha esgrimido una auditoría de Deloitte a su empresa para demostrar que su aportación de capital fue de poco más de un millón de euros: "No tengo tres mil millones y todo lo que ha dicho la prensa es falso. Es absurdo".

Asimismo, ha asegurado que nunca ha gestionado dinero de su familia y que el dinero que ha gestionado en distintas operaciones inmobiliarias no son suyos ni de su familia, sino que procedían en su mayoría de fondos institucionales y de prestigiosos inversores extranjeros, en las que sus aportaciones oscilan entre el 0,04 y el 0,5% como máximo. En este sentido, ha destacado que trabaja como "gestor inmobiliario" desde el año 2000, tras varios años como analista financiero.

El benjamín de los Pujol, imputado por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz por delitos contra la Hacienda Pública y blanqueo de capitales, también ha negado haber hecho operaciones relevantes en Cataluña y que nunca ha trabajado para la administración pública: "Nunca he pedido la intervención de mi padre o mi hermano en temas de recalificaciones o cambios de usos".

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 ordenó el 23 de octubre varios registros para aclarar el origen del dinero con el que se adquirió el establecimiento hotelero así como 1.152 oficinas del Banco Santander por parte de la sociedad Samos Servicios y Gestiones. También investiga siete operaciones inmobiliarias, entre ellas la compra de un hotel en Canarias con ocho millones de euros procedentes del paraíso fiscal de las Islas Vírgenes.

Además investiga la compra de edificios de Bankia por parte de las sociedades Step Negocios y Ursus Alfa y operaciones realizadas entre la sociedad inversora Longshore y Prisa División Inombiliaria. Las pesquisas también se centran en la compra de inmuebles en Palma de Mallorca y la adquisición del edificio del Consejo General de la Abogacía por Step Negocios en 2012.

En octubre, Pedraz autorizó un registro por parte de agentes de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) en el domicilio del hijo menor de Jordi Pujol, una actuación policial que duró ocho horas y tras la cual Oleguer quedó en libertad con cargos después de negarse a declarar ante la Policía. Precisamente, el benjamín ha asegurado que los agentes se llevaron varias cajas vacías de su domicilio y ha tachado el registro de "innecesario y fuera de lugar".

Operaciones complejas pero trazables

El imputado ha reconocido que las operaciones investigadas se basan en sociedades interpuestas y estructuras que pueden resultar complejas para los legos en asuntos financieros, pero ha recalcado que en ningún caso esa complejidad "está dificultando la trazabilidad" de los productos o permitiendo la evasión de impuestos por parte de los inversores últimos. A su juicio, la querella de la Fiscalía "no tiene ninguna consistencia".

Según los datos facilitados por Oleguer Pujol, en el año 2013 Drago gestionaba 2.730 millones de euros y 1.600 inmuebles en toda España, pero ha insistido en aclarar que él solo aportó el 0,04% de estas inversiones, alrededor de 1,1 millones. De los 2.730 millones gestionados por Drago -cuya sede fue registrada el día de su detención-, un 83% (unos 2.266 millones de euros) procedían de financiación bancaria, de más de 15 entidades. A través de Drago y de sociedades creadas ex profeso para algunas operaciones, Pujol y sus socios gestionaron activos como edificios comerciales, terrenos en Melilla, viviendas, centros turísticos y hoteles, 1.152 oficinas del Banco Santander y tres sedes del grupo Prisa.

Respecto a las 1.152 oficinas del Banco de Santander en España, Oleguer Pujol ha destacado que el Banco de España "miró con lupa" todo el procedimiento, que culminó en el año 2007, cuando se convirtió en la mayor operación inmobiliaria de Europa. En esta operación se invirtieron 2.040 millones de euros, de los que 1.600 millones se obtuvieron a través de préstamos hipotecarios, 273 millones con financiación de varias entidades financieras y 240 millones aportados por la sociedad Samos, que creó con unos socios para impulsar la operación.

El legado de su abuelo

Pujol ha explicado que en 1990 recibió unos 60 millones de pesetas del legado de su abuelo Florenci Pujol, y cree que todos sus hermanos recibieron la misma cantidad, aunque precisa que no lo sabe con seguridad. "No sé qué han hecho ellos. Yo he invertido en un perfil muy conservador", ha detallado sobre cómo gestionó sus fondos. "No era un fondo con el que pensase ganar dinero. Era una reserva, un por si acaso", ha agregado.

Oleguer Pujol, quien viajaba como máximo una vez al año a Andorra para controlar los fondos, ha detallado que el "saldo expectante" de la cuenta que abrió se consolidaba a medida que se iban ingresando fondos al vencer las inversiones internacionales que había contratado su hermano mayor, Jordi Pujol Ferrusola, que era quien gestionaba el supuesto legado y en quien tiene una confianza absoluta. Hasta hace poco tiempo nunca había tenido ninguna documentación, extractos bancarios y detalles de rentabilidad de esa cuenta.

Por otro lado, ha recordado que en 1980 la situación política era distinta, por lo que aún tenían sentido los temores que habían llevado a su abuelo Florenci a dejar una fortuna para sus nietos por miedo a que la carrera política de Jordi Pujol les dejara desamparados. Sin embargo, a su juicio, su padre erró al no renunciar al legado en 1980, cuando ya era presidente de la Generalitat.

Ha admitido que el debate ético sobre defraudar a Hacienda siempre estuvo presente aunque nunca se habló entre la familia y él no preguntó por el origen del dinero. Y si bien ha reconocido haber sido un evasor fiscal, ha negado que hoy lo sea, ya que ha presentado varias declaraciones complementarias ante Hacienda, entre ellas por los 750.000 euros de sus fondos ocultos en Andorra.

La no declaración de Mireia

También ha comparecido Mireia Pujol, que durante 2012 y 2013 vio cómo se disparaba de los 322.294 euros a los 639.018, unos movimientos que, tras conocerse, dieron lugar a su imputación por parte de la responsable del Juzgado de Instrucción 31 de Barcelona. A diferencia de Oleguer, la pequeña de los Pujol se ha acogido a su derecho a no declarar. "Me acojo a mi derecho a no declarar y no responderé ninguna pregunta", se ha limitado a resaltar. Sólo ha añadido que no tiene cuentas en Suiza y ha justificado su silencio en la manipulación que se hacen de las declaraciones.

Precisamente, este lunes se ha sabido que los servicios jurídicos del Parlamento catalán recomiendan a la Cámara que emprenda acciones legales contra quienes rechacen comparecer en las comisiones de investigación. Los abogados instan a la Mesa a ponerlo en conocimiento de la Fiscalía porque consideran que no asistir vulnera la ley, tanto la Constitución como Estatut y el Código Penal, que lo tipifica como un delito de desobediencia, castigado con penas de cárcel y de inhabilitación.

Los letrados se pronuncian así en un informe elaborado a petición de la comisión Pujol ante la incomparecencia de varios altos cargos del Estado. Concretamente, cita al director de Inspección de la Agencia Tributaria, Luis María Sánchez, que alegó que al ser un alto funcionario del Estado no es sujeto del control de una Cámara autonómica. Los abogados sostienen que la doctrina diferencia entre la función de información, como era el caso, y la de control. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, también ha declinado la petición igual que el jefe de la Udef, Manuel Vázquez, entre otros.

El único no imputado

El último en comparecer ha sido Josep Pujol Ferrusola, el único hijo del expresidente de la Generalitat que no está imputado porque ningún juez le atribuye una conducta delictiva y que dará explicaciones ante la Cámara catalana por videoconferencia al encontrarse en Estados Unidos. Ha dicho estar "al día" con Hacienda, aunque sin aclarar si se ha acogido a una amnistía fiscal de regularización.

A preguntas del diputado de ERC Oriol Amorós sobre si ha regularizado el legado se ha negado a dar detalles de si ha hecho o no una regularización. Ha considerado que, si el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, "no cumple" con su obligación de no dar información sobre los contribuyentes a la opinión pública, él tampoco tiene por qué explicar si se ha acogido o no a una amnistía fiscal, aunque ha apuntado que "quizá" lo regularizó antes de la última amnistía que facilitó el Gobierno.

El hijo de Jordi Pujol sí que ha indicado que en 2013 Hacienda le abrió una inspección, que se cerró con un "en conformidad" en 2014 y que, en la misma, se recogían todas sus rentas y patrimonio en España y en el extranjero, y con esto, ha dicho, "estoy completamente al día con Hacienda".

También ha aseverado que no ha ganado "ni un duro" usando la Generalitat para lucrarse, ni tampoco ha hecho tráfico de influencias, hasta el punto de que ha asegurado que "nunca" se ha visto con un conseller. Y es que "esto no es una mafia", ha espetado Jordi Pujol Ferrusola, quien ha subrayado que cada uno de los hermanos "ha ido por libre" para "ganarse la vida" con sus respectivas profesiones. "Mi legado me lo he administrado yo", ha añadido para marcar distancias con sus hermanos. A principios de los 90 supo del legado y le dijeron que se tenía que mantener como un "secreto de familia" por la dedicación política de su padre. Describió a su abuelo Florenci como un "señor rico que no tenía problemas de dinero" sin cuyo apoyo, su padre "no habría sido capaz de hacer lo que hizo" a nivel político,

Últimas declaraciones del clan Pujol

Con la declaración de Oleguer, Mireia y Josep se habrán terminado las tres sesiones de la comisión destinadas en exclusiva a escuchar las explicaciones de los Pujol, una ronda que abrieron el 23 de febrero las intervenciones del expresidente de la Generalitat, su esposa Marta Ferrusola y el hijo mayor de ambos, Jordi Pujol Ferrusola.

El 2 de marzo hicieron lo propio otros tres hijos del matrimonio: Marta, Pere y Oriol Pujol, en lo que supuso el regreso de éste último al Parlament después de haber dimitido en julio de sus responsabilidades al frente del grupo parlamentario de CiU y como secretario general de CDC.

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