La Bolsa de Grecia ha cerrado este lunes con una caída del 4,75% y ha arrastrado a la baja al resto de bolsas europeas. Al cierre, Madrid cedía un 1,97%, Milán un 1,90%, Francfort un 1,69%, París un 0,85% y Londres un 0,24%.

El principal indicador de la Bolsa de Madrid, el Ibex-35, se ha desplomado un 1,97% y ha perdido los 10.400 puntos en su peor jornada en lo que va de año por las dudas sobre Grecia, la preocupación por las exportaciones de China, y el conflicto armado entre Rusia y Ucrania.

Con la prima de riesgo española al alza, en 121 puntos básicos, el Ibex-35 se ha dejado 208,20 puntos, el 1,97%, hasta los 10.364,90, con lo que las ganancias anuales se reducen al 0,83%.

Todos los grandes valores del Ibex-35 han cerrado con pérdidas: el BBVA se ha dejado el 2,87%; Inditex, el 2,23%; Iberdrola, el 2,17%; Santander, el 2,15%; Telefónica, el 1,37% y Repsol, el 0,63%.

El selectivo se ha visto muy afectado por las importantes pérdidas en los bancos, que han rondado el 3%, ya que además del Santander y BBVA, Bankinter ha sido el valor más bajista al caer un 4,11%, seguido de Bankia, 3,70%; Sabadell, 3,19%, Popular, 2,68% y CaixaBank, 2,06%.

Solo se salvaron de los números rojos cinco compañías del Ibex-35, principalmente Arcelormittal, que subió un 3,47% y la cadena de supermercados Día, con un alza del 0,93%.

Los mercados de valores europeos han reaccionado con descensos a la presentación del programa del primer ministro, Alexis Tsipras, que mantuvo sus promesas electorales y su posición dura frente a los socios europeos, a los que dijo que estaba en sus manos si Grecia podía devolver la deuda, a la par que anunciaba su plan de rescate para los más desfavorecidos.

Pero éste es tan sólo un hito más en el empeoramiento de los marcadores económicos griegos. El día 23 de enero, el último viernes antes de las elecciones generales en Grecia, que ganó Syriza, la prima de riesgo estaba en 836 puntos y apenas dos semanas después ha llegado este lunes a los 1.092 puntos.

Ese último viernes antes del cambio de Gobierno la rentabilidad del bono a 10 años se situaba en el 8,73% y este lunes el Gobierno ha tenido que ofrecer unas ganancias del 11,26% para atraer a los inversores, aumentando casi dos puntos y medio.

La Bolsa griega es quizá la más afectada por los miedos y la espectación de los inversores, que no dudan en reaccionar con prudencia con cada anuncio o movimiento del gobierno heleno, llevando el parqué a la baja.

Antes de comenzar los anuncios de cambio y reforma en favor de los ciudadanos de Tsipras, el día 23, la bolsa cerraba con 840,44 puntos básicos, y este lunes el índice general se situaba al cierre en 765,22 puntos y el volumen de transacciones es de 85,78 millones de euros, después de llegar a caer durante la jornada cerca del 6%.

"A primera vista, Grecia está en contra del resto de la zona euro. Sin embargo, Italia y Francia están probablemente más del lado de Tsipras", considera el economista jefe de Commerzbank, Jörg Krämer.

La falta de acuerdo con Grecia fortalece a otros países que se oponen a las reformas, como Francia e Italia, y transforma la Unión Monetaria en una unión de transferencias, según Krämer.

Otros factores que lastraron a la renta variable europea fueron la crisis de Ucrania y la caída de las importaciones en China.

De momento, los inversores quedan a la espera de los resultados del próximo Eurogrupo que se celebra este miércoles para discutir la situación griega, y del primer encuentro entre Tsipras y la canciller alemana, Angela Merkel, en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE del jueves.