La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, justificó este lunes la prohibición de símbolos republicanos el día de la proclamación de Felipe VI porque era un día con protocolos de seguridad "excepcionales" y porque su objetivo era "evitar incidentes que dañaran la imagen de España en el exterior y que provocaran altercados mayores".

En un debate llamado Seguridad ciudadana y derechos individuales, organizado por elconfidencial.com y en el que participaba también el profesor Manuel Cruz, Cifuentes alegó que el 19 de junio fue "un momento histórico" con "circunstancias muy concretas" que, a su juicio, "obligó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a establecer protocolos muy específicos, elevados y completos".

Cifuentes reveló que también se tomó la decisión de prohibir los símbolos republicanos ese día porque la Policía sabía que un grupo dentro de la Coordinadora del 25-S quería acudir a la zona del trayecto de los nuevos reyes portando carteles y banderas tricolores: "Incluso se localizó a dos personas perfectamente trajeadas con una bandera de España pero que ocultaban en su cuerpo una bandera republicana".

Manifestó que "no era tanto un derecho de expresión individual, porque había individuos que de manera organizada querían montar alteraciones del orden público, y la obligación era preservar el recorrido porque era un bien mayor".

La delegada del Gobierno recordó no obstante que fue la Secretaría de Estado de Seguridad y no su departamento quien coordinó todo el dispositivo de ese día, "que entendía que el portar determinados símbolos y signos republicanos en unas concentraciones de personas que iban a manifestarse a favor de la monarquía podía provocar situaciones de alteración del orden público".

Cifuentes apuntó que esa mañana hubo cuatro detenidos, "pero no por portar esos símbolos republicanos". Precisó que una persona fue arrestada por agredir a otra que era monárquica en la comitiva; otra por saltar el cordón de seguridad para acercarse a la comitiva; y en los otros dos casos por no hacer caso a entrar en una parte acotada por los agentes.

La representante del Gobierno en Madrid concluyó que lo ocurrido, con los pocos detenidos, fue "anecdótico" porque estaban preocupados de que hubiera un posible atentado.  "Para evitar eso se puso un dispositivo muy estricto, que quizá en el caso de interceptar a personas con un pin probablemente era una actuación excesiva. Si se descontextualiza puede parecer ridículo", reconoció.

A pesar de esta polémica generada por la restricción de la libertad de expresión el día de la proclamación, Cifuentes afirmó que en los últimos meses ha habido "numerosísimas" manifestaciones a favor de la república, incluso algunas sin comunicar, "sin ningún tipo de intervención ni consecuencia".

Los argumentos esgrimidos por Cifuentes no convencieron al profesor Cruz, quien apuntó que las anécdotas no pueden elevarse a categoría y que unos futuribles incidentes no pueden hacer cambiar la normativa. "En el ADN del liberalismo político, no en el neoliberalismo, precisamente es una obsesión la defensa de las libertades individuales. Eso es un bien sagrado, igual que el garantismo", ha afirmado.

Cruz señaló que entendía la prudencia, pero consideró que "debe haber espacio para las libertades" en el espacio público. "El argumento del bien mayor es entendible, pero en este momento en qué medida en nombre del bien mayor se está cometiendo sistemáticamente atropellos a la libertad, como controles en los aeropuertos, etc. ¿No estamos pagando un precio discutible?", se preguntó.