Los presuntos cabecillas de la denominada trama asturiana han iniciado sus respectivas comparecencias ante el juez Javier Pérez Bermúdez .

Como ya hiciera José Emilio Suárez Trashorras en la que ha sido la declaración más larga hasta el momento de este macrojuicio del 11-M, su ex cuñado Antonio Toro ha negado tajantemente haber ofrecido explosivos a nadie.

"En Asturias no abundan los explosivos, lo único que sé que abunda en Asturias es la sidra", ha puntualizado Antonio Toro, quien se ha mantenido muy tranquilo a lo largo de toda su declaración.

El primer paso, de Zouhier

Según ha declarado Toro, fue el procesado Rafá Zouhier quien le preguntó a él por los explosivos que aparecieron en una garaje en Avilés (Asturias), y no él quien se los ofreció.

"Pensaría que eran de Suárez Trashorras porque era minero", ha matizado.

De este modo, Toro, quien se enfrenta a una petición del fiscal de 23 años de cárcel, corroboró en cierto modo la versión que ofreció Trashorras sobre el tráfico de explosivos.

Al igual que su ex cuñado, Trashorras había negado previamente estar involucrado en el tráfico de explosivos, y también matizó que fue Zouhier, ex confidente de la Guardia Civil, quien le preguntó por la dinamita.

Con el objeto de reforzar este argumento, Toro ha asegurado que jamás entregó ni vendió "una muestra de explosivos a Zouhier".

Tras el 11-M

Uno de los momentos clave de la declaración de Antonio Toro se ha producido cuando la fiscal le ha preguntado sobre lo sucedido tras el 11-M.

Toro ha narrado un episodio, en el que su ex cuñado Trashorras llegó hasta su casa nervioso, diciendo que "los amigos de Rafá habían sido los del lío de Madrid".

Según Toro, Trashorras "es así habitualmente", por lo que no le dio demasiada importancia. No obstante, se lo contó a Rafá Zouhier, quien no ahorró calificativos para Trashorras: "Este es gilipollas".

Se refería a 'El Chino'

En cualquier caso, Toro ha reconocido que en ese momento no tenía datos para saber a qué se refería Trashorras cuando hablaba de los "amigos de Rafá".

El 11-M, en Madrid

Otro asunto destacado en la declaración de Antonio Toro se ha centrado en su presencia en Madrid el día de los atentados de Madrid.

Toro ha admitió que el 11-M estuvo en Madrid para recoger la droga que le había encargado a Sbai, pero como ocurrieron los atentados y había mucha vigilancia, éste le dijo que no se la podía dar y ese mismo día se volvió a Asturias y regresó el fin de semana a Madrid para asistir a la fiesta de cumpleaños de su proveedor de drogas.

"Como no tenía nada que ver con los atentados, continué haciendo mi vida normal", ha agregado.