Narcos que roban a narcos: los 'vuelcos' están en auge porque son un delito "muy rentable"

  • Entre cinco y siete bandas muy especializadas se dedican actualmente en España a robar droga a narcos.
  • Es un 'negocio' muy atractivo, señalan fuentes policiales, ya que estos robos nunca se denuncian.
  • Hay también un boom de 'vuelcos' pequeños, robos en intercambios menores, ya que el kilo de coca hoy está caro porque la oferta es escasa.
  • También hay muchos 'vuelcos' en Cádiz, la provincia con más tráfico de hachís y donde muchas familias viven de esta droga.
Ángel Suárez Flores, alias Casper, el día que fue detenido.
Ángel Suárez Flores, alias Casper, el día que fue detenido.
MINISTERIO DEL INTERIOR
Ángel Suárez Flores, alias Casper, el día que fue detenido.

Sandro, ciudadano italofrancés, anda decidido hasta la puerta de la nave industrial de un polígono de Alcalá de Henares. Va vestido con cazadora y gafas de sol, y lleva un papel en la mano, una orden de registro y detención. La placa policial, colgada al cuello. Le siguen otros cuatro agentes, peor vestidos, que no parecen para nada policías. Pero así se presentan delante de los cuatro ciudadanos colombianos que, atónitos y soprendidos, están con un cargamento de 264 kilos de cocaína dentro de la nave. Sandro y sus hombres pensaban robar a los narcos y llevarse la droga haciéndose pasar por policías. Habían incluso falsificado una orden. El 'negocio' era perfecto. Los narcos colombianos nunca iban a denunciar a policías españoles. Nadie se enteraría del robo.

La 'Operación San Bull', en octubre de 2008, fue la primera gran operación policial que se realizó en España contra bandas especializadas que asaltaban a narcos, lo que se llama en el argot policial un vuelco. Narcos robando a narcos, un tipo delictivo que comenzó tímidamente en España pero que ahora está en auge porque es "muy rentable y atractivo", ya que muy rara vez se denuncia "porque son grupos de delincuentes robándose entre ellos", señala el inspector Giménez, de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía, el experto policial que más sabe de vuelcos.

A Sandro le salió mal. La Policía, la verdadera, le estaba esperando en la nave de Alcalá de Henares y detuvo a toda su grupo (formado por dos españoles, un colombiano y un búlgaro) y a los cuatro narcos colombianos. Todos de una tacada. Sorprendió a los agentes la cantidad de material policial (incluidos esposas, pistolas y placas) que tenía la banda de Sandro, que incluso contaba con una furgoneta equipada para la vigilancia y el seguimiento, con un rótulo electrónico en la parte final que decía "alerta, Policía".

Giménez señala que los grupos profesionales, como los de Sandro, se cuentan con los dedos de la mano, pero que hay un boom de "vuelcos simples" en las grandes ciudades, como Madrid. Un 'vuelco' simple es aquel en el que el comprador roba al vendedor en pequeños intecambios de droga, "o al revés". Se trata, según Giménez, de "robos sin especialización en los que el ladrón sabe que la víctima no va a denunciar". Ahora, el kilo de cocaína se mueve entre los 33.000 y 34.000 euros y en las grandes ciudades hay poca oferta por lo que estos pequeños 'vuelcos' tienen un gran beneficio económico.

Entre 8 y 13 miembros

La Policía cifra entre cinco y siete los grupos especializados que actualmente operan en España, incluidas bandas que antes asaltaban viviendas o grupos de aluniceros que se han reconvertido y ahora han entrado en el 'negocio' de robar droga. Se trata de grupos de entre 8 y 13 miembros, que "actúan casi como la Policía", con tareas específicas e investigaciones. Están los 'santos' que se encargan de conseguir la información, de averiguar quién tiene mercancía para robar; luego los técnicos que hacen vigilancias y seguimientos (aquí entran en escena los búlgaros, muy buenos para estas tareas); y finalmente los ejecutores, que no dudan en agredir, secuestrar y extorsionar. La Udyco ha llegado a intervenir a estos grupos cámaras de seguimiento que simulaban ser ramas de un árbol.

Lo que está claro es que esto no es un 'negocio' para bandas extranjeras que llegan a España por periodos puntuales. "Los grupos que roban droga tienen miembros nacionales o extranjeros asentados mucho tiempo en España. Es preciso conocer el mercado de la droga. Y obviamente, la mayoría de las víctimas son sudamericanas, la que traen la cocaína a España", afirman en la Udyco.

Los grupos que se hacen pasar por policías saben que reducen la violencia y los enfrentamientos armados con los narcos a quienes roban, ya que pocos se meten con los agentes (creyendo que son de verdad) y nadie les denuncia después. Pero no todos los ladrones de droga son policías falsos, los hay también verdaderos, que también saben moverse en los circuitos de la cocaína. A principios de año, caía en Murcia una banda formada por seis integrantes cuyos tres jefes eran dos policías locales de dos pueblos murcianos y un cabo de la Policía Militar. Habían dado varios 'vuelcos' no solo en Murcia sino también en Alicante. Asaltaban a pequeños grupos de narcos a los que robaban su droga o el dinero obtenido si ya la habían vendido. En mayo de este año, la Policía acabó con otro grupo de seis ladrones, que siempre actuaban con guantes, pasamontañas y armados. Eran muy violentos y llegaron a asaltar cuatro pisos francos en Madrid donde se comercializaba con cocaína.

También en el verano de este año la Guardia Civil dio un duro golpe a otra de las bandas altamente especializada. Hubo 13 detenidos, nueve de nacionalidad búlgara y cuatro españoles, que vendían coches de lujo robados a narcotraficantes. En los vehículos instalaban sistemas electrónicos de localización para conocer todos los movimientos de los narcos. Posteriormente, simulando ser policías, les robaban la droga. Otro grupo, que actuaba entre Madrid y Canarias, se dedicaba a robar el dinero de los compradores que acudían a los intercambios dispuestos a comprar una droga que ellos nunca tenían. Hubo 15 detenidos.

Este jueves 26 de diciembre la Guardia Civil ha informado de la desarticulación de un grupo (cuatro detenidos) que robaba a pequeños narcos en Madrid. No sustraían la droga, sino el dinero que los narcos querían blanquear. Haciéndose pasar por constructores, los cuatro arrestados ofrecían sus servicios para canjear billetes de 500 por pequeños billetes de 10, 20 y 50 euros. Los narcos querían cambiar los billetes de menor valor obtenidos en la venta de su droga por billetes de 500 con el fin de reducir el volumen de los billetes para su posterior traslado a Sudamérica.

En Cádiz, puerta de entrada del hachís

Cádiz se ha convertido en la provincia española donde más hachís se incauta y donde lógicamente más hachís cruza los controles fronterizos. El alto paro que vive la provincia ha provocado que muchas familias gaditanas vivan del trapicheo de esta droga, señalan fuentes de la Guardia Civil. No es de extrañar, por tanto, que empiecen a proliferar los grupos que roban a los pequeños intermediarios que manejan el hachís en la provincia.

En noviembre, la Bemenérita desarticuló uno de estos grupos, muy violento, cuyos miembros ocultaban sus rostros con pasamontañas y que utilizan espadas japonesas. Hubo 24 detenidos. Antes, este grupo asaltaba viviendas cuyos inquilinos eran gente mayor, pero había dejado esta actividad para centrarse en dar 'vuelcos' en pisos donde se vendía droga. Se habían hecho con grandes cantidades en toda la provincia, lo que les había ayudado a establecer seis puntos de venta (de la droga robada) en varios municipios gaditanos. La Guardia Civil bautizó esta operación como 'Mastín' porque un perro de esta raza salvó la vida de su dueño, atacando a uno de los asaltantes de esta banda que en uno de sus golpes intentó agredir al dueño de una de las casas donde robaban.

El rey, Ángel Suárez Flores, alias Casper

Pero sin duda el golpe más mediático e importante que la Udyco ha dado en los últimos años, dirigido por el inspector Giménez, fue el arresto en mayo de 2011 del ladrón entre ladrones, Ángel Suárez Flores, alias Casper. En el verano de 2001 planeó y ejecutó el espectacular robo de obras de arte en la mansión de la empresaria Esther Koplowitz. Experto ladrón de bancos había evolucionado a un 'negocio' mucho más rentable: el robo de droga a narcos.

Casper, burgalés, era un enfermo de la tecnología y su grupo (hubo 20 detenidos junto a él), muy violento. En uno de sus 'vuelcos', no dudaron en secuestrar, torturar y cortar el dedo del pie con un hacha a la persona que les tenía que decir el número del contenedor cargado de madera procedente de Costa Rica que también traía cocaína. En total llegó a robar 2.000 kilos de cocaína a varios narcotraficantes, cuyo valor estimado en el mercado era de 50 millones de euros. En otro 'vuelco', Casper se presentó con varios de sus secuaces vestidos de guardias civiles, con pistolas, con sus acreditaciones colgadas del cuello y sus equipos de transmisiones. Aquí también hubo torturas. A uno de los narcos le partieron una pierna y con un soplete le llegaron a romper ocho costillas.

Antes de ser detenido, preparaba meter cocaína en España a través de un torpedo con capacidad para 250 kilos. Después de su arresto, la Policía pudo hacer una radiografía del imperio que había amasado junto a su banda: 38 inmuebles, 167 vehículos y diversas cantidades de dinero bloqueadas en 194 cuentas.

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