El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha defendido una respuesta "firme" de la comunidad internacional al uso de armas químicas en Siria, aunque ha descartado participar en una intervención militar en el país, una decisión que, en su opinión, deben adoptar los países individualmente.

"No se ha tomado aún una decisión, los aliados mantienen consultas entre ellos, pero creo que hay un acuerdo sobre que necesitamos una respuesta internacional firme para evitar que estos ataques se repitan en el futuro. Sería una señal muy peligrosa para los dictadores de todo el mundo si nos mantuviéramos al margen", ha dicho.

"La OTAN ya está haciendo su parte, como foro de consulta y con el despliegue de misiles Patriot en la frontera de Turquía con Siria", ha asegurado. "No preveo ningún rol más allá por parte de la OTAN", ha añadido.

El secretario general de la Alianza Atlántica ha indicado que en el caso de que se opte por llevar a cabo una intervención militar, ésta debería ser "corta, metódica y con objetivos claros". "No se necesita la estructura de mando y control de la OTAN para una operación así", ha agregado.

Rasmussen se ha mostrado convencido de que el régimen de Bachar Al Asad es el responsable de los ataques químicos, "por el modo en que fueron llevados a cabo". A la vez ha recalcado la necesidad de que, en cualquier caso, se trabaje también en favor de una solución política.

Hasta el ataque con armas químicas que se registró el 21 de agosto en las afueras de Damasco, y que causó la muerte de cerca de un millar y medio de personas, la OTAN se había mostrado contraria a una intervención militar en Siria, en favor de una solución política.

En esa solución política ha insistido este lunes la Comisión Europea. Michael Mann, portavoz de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, ha recordado que pese a los últimos acontecimientos y el aumento de la tensión en la comunidad internacional, la posición de la institución "sigue sin cambios: hace falta al final una solución política".

"Claramente condenamos en los términos más enérgicos los ataques químicos de los últimos días, hace falta que haya una investigación en profundidad sobre esto, y claramente hay que volver cuanto antes al camino político y tratar de mantener negociaciones para sacar a Siria de esta crisis", ha insistido.

Mann ha afirmado que la CE "toma nota" del rechazo del Parlamento británico a iniciar una operación militar y del anuncio de Estados Unidos de que someterá esta decisión al visto bueno de su Congreso, aunque ha rechazado entrar a valorarlos. "Esto concierne a los Estados miembros y a Estados Unidos. Es una cuestión interna.", ha dicho.

Ashton ha mantenido varias conversaciones telefónicas con el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y con los Estados miembros sobre la situación de Siria, cuestión que será abordada este jueves en el Consejo informal de ministros de Defensa de la UE que se celebra en Vilna (Lituania).

El portavoz comunitario Olivier Bailly también ha hablado este lunes sobre el asunto y ha rechazado que se puedan establecer paralelismos entre la posición defendida por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, a favor de una intervención militar en Irak cuando era primer ministro portugués, y la situación actual.

El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, se ha mostrado por su parte a favor de una intervención en Siria mediante la ONU y ha descartado que haya divisiones entre los países árabes respecto a la última resolución sobre el conflicto.

"Lo que hemos pedido es que la intervención sea mediante Naciones Unidas", ha aclarado Al Arabi, quien ha destacado que la resolución emitida este domingo tras la cumbre de ministros árabes de Asuntos Exteriores solo contó con el rechazo del Líbano.

Al Arabi ha asegurado que "la ONU da la legitimidad para cualquier acto y, si alguien utiliza la fuerza militar fuera de la legitimidad, lo hará de manera unilateral", en alusión a la posibilidad de que Estados Unidos ataque.

Ha indicado que su organización siempre ha insistido en la importancia de una solución política para Siria, pero considera que ahora la comunidad internacional debe tratar el uso de armas químicas.

Al Arabi ha explicado que el régimen del presidente sirio es el que tiene la responsabilidad sobre el uso de este tipo de armas en su territorio, pero ha descartado que la Liga Árabe haya acusado directamente a Damasco de haber cometido ese ataque.

Precisamente a la ONU se ha dirigido el Gobierno sirio. El régimen de Al Asad ha pedido a las Naciones Unidas que asuma su responsabilidad para impedir un ataque extranjero e impulsar una solución política al conflicto, según informa la agencia oficial de noticias Sana.

Según el representante de Damasco en Naciones Unidas, Bashar Jafari, Siria ha enviado sendas cartas al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y a la presidenta de turno del Consejo de Seguridad, la embajadora argentina María Cristina Perceval, para intentar evitar una posible intervención militar en el país.

El Gobierno sirio también ha llamado al Consejo de Seguridad a "mantener su papel de garante de la seguridad para evitar el uso absurdo de la fuerza fuera del marco de la legitimidad internacional".

El representante de Damasco ha acusado al secretario de Estado estadounidense de haber difundido evidencias "completamente falsas" de que el régimen empleó gas sarín con el objetivo de justificar una intervención militar al margen de las Naciones Unidas. "Kerry ha adoptado las viejas historias fabricadas por los terroristas hace más de una semana", ha apuntado.

Jafari ha vuelto a negar el uso de armamento químico contra la población por parte del régimen y ha recordado que desde hace un año han advertido de los riesgos de que estas armas sean utilizadas por los grupos rebeldes.

El partido-milicia chií libanés Hezbolá ya ha anunciado que, si ese ataque militar extranjero se produce, respondería disparando misiles contra Israel desde territorio sirio para intentar que Líbano no se vea involucrado con los acontecimientos que se desencadenarían en el país vecino tras la intervención.

"Hezbolá controla 8.000 kilómetros cuadrados en la provincia de Homs y no dudará en participar en un ataque disparando misiles tierra-tierra [contra Israel] desde Siria", ha dicho una fuente del comando de operaciones conjunto creado por Hezbolá y las fuerzas gubernamentales sirias, según ha informado el diario kuwaití Al Rai.