El Gobierno ha decidido duplicar la aportación española a la misión europea en Mali al autorizar el envío de un máximo de 110 militares, ha anunciado este viernes el ministro de Defensa, Pedro Morenés.

El titular de Defensa ha explicado al término del Consejo de Ministros esta decisión y ha adelantado que acudirá a la Comisión de Defensa del Congreso para recabar la autorización parlamentaria correspondiente.

El ministro ha afirmado que ahora se ha autorizado el despliegue de un máximo de 110 efectivos para adiestramiento y para realizar labores de protección de la fuerza, que contarán también con "elementos móviles".

La intención de ampliar la aportación española a la misión europea en Mali ya fue adelantada por el titular de Defensa durante su viaje a ese país africano el pasado 7 de mayo.

Actualmente España tiene desplegados en el campamento militar de Koulikoro, a unos 40 kilómetros de Bamako, 58 militares integrados en la misión europea EUTM de formación del ejército maliense.

De ellos, quince son instructores que adiestran a cerca de 700 soldados malienses, en unas condiciones extremas, bajo el sol y con unos 45 grados de temperatura.

Los otros 35 militares hacen la labor de protección de la fuerza de la misión europea. Además España mantiene un destacamento aéreo en Dakar, con 54 efectivos en apoyo a la intervención francesa en Mali.

Por su parte, la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, se declaró este viernes preocupada por la ofensiva militar contra los rebeldes en la localidad de Anefis, en el norte de Mali, y pidió moderación para no comprometer el diálogo político en el país.

Ashton teme que se ponga en peligro el diálogo "prometedor" entre el Gobierno de Mali y los representantes de los grupos armados no terroristas y no criminales que han reconocido la unidad y la integridad territorial del país, explica en un comunicado.

La alta representante de la UE subraya que "sólo el diálogo puede crear las condiciones para una paz duradera en Mali".

Por otra parte, la organización internacional Human Rights Watch (HRW) denunció "nuevos abusos" cometidos por los soldados del Ejército maliense y por los rebeldes tuareg que controlan parte de la región septentrional de Kidal desde enero.

Según HRW, las milicias tuareg del Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad (MNLA) detuvieron en Kidal entre el 1 y 2 de junio a un centenar de personas, "en su mayoría de piel oscura y de grupos étnicos no tuareg".

El grupo internacional denuncia que, según testigos, estas personas fueron "robadas, amenazadas y, en numerosos casos, los hombres fueron golpeados fuertemente".