El fiscal superior de Madrid, Manuel Moix, entiende que no se puede derivar ningún tipo de responsabilidad penal de la actuación del Samur en la fiesta de Halloween del Madrid Arena, en la que una avalancha provocó la muerte de cinco jóvenes, ya que parece "absolutamente correcta".

Moix señala que lo que está investigando el Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid son los hechos que provocaron la muerte de cinco chicas en la fiesta, cosa que no ocurrió por la actuación de los efectivos del servicio de emergencias. "En principio, las cinco chicas murieron por la avalancha y por el aplastamiento que sufrieron, pero no por la actuación posterior del Samur, que no presenta ninguna irregularidad", explica el fiscal superior de Madrid.

Tras escuchar las comunicaciones de los técnicos del Samur durante la noche de los hechos, Moix subraya que, ante las peticiones de ayuda procedentes del Madrid Arena, los técnicos se personaron en el lugar con inmediatez (menos de cinco minutos después de la primera llamada de alerta) pese a que no estaban avisados del evento y actuaron de forma correcta.

Moix reconoce que lo único que le llamó la atención fue la conversación de un técnico que "parecía no dar credibilidad" a las llamadas de los amigos de dos de las fallecidas en el Madrid Arena, pero ello no impidió que el Samur se desplazase al lugar con rapidez, al margen de que el documento "refleja los momentos de angustia que se vivieron en esa situación tan dramática".

Precisamente el director del Samur en la capital, Ervigio Corral, confirmó este miércoles que el trabajador que atendió aquellas llamadas no está actualmente en la asistencia directa de atención a las llamadas del ciudadano porque "está recibiendo más formación".

"Él ha estado de acuerdo en proceder a un proceso de reciclaje", ha señalado Corral, quien ha añadido que el trabajador "se siente un poco agobiado" por lo que han convenido "aislarle de esto y formarle para que vuelva a ser útil para el ciudadano".

Corral ha recalcado que lo más importante es que la actuación de este trabajador "no tuvo ninguna repercusión ni en el tiempo de respuesta ni en la asistencia que se hizo sobre la joven en el interior del Madrid Arena" porque el Samur tenía conocimiento de lo que estaba ocurriendo vía informática. Fuentes del Ayuntamiento han confirmado que el trabajador no se encuentra en su antiguo puesto de trabajo y, además, han añadido que "cuando concluya su formación se determinará el puesto al que irá".

El diario El Mundo publicaba este miércoles que las comunicaciones de técnicos del Samur la noche de la fiesta, en las que el jefe de la centralita de este servicio envía efectivos al Madrid Arena porque, según dice, "es un follón lo que hay allí; hay cinco o seis paradas".

Un médico de guardia, que intervino en tres paradas, indica en esas comunicaciones que dentro del Madrid Arena no había cobertura y era imposible comunicarse con la central, mientras que el jefe de la centralita del servicio reconoce: "Esto es un desastre. Estamos trabajando a oscuras. Estamos trabajando a ciegas".

Asimismo, un coordinador del Samur traslada a la central que hay que localizar al oficial de la Policía Municipal: "Esta fiesta hay que suspenderla. Esto es un peligro".

El fiscal superior de Madrid resalta que el problema de la falta de cobertura o la saturación de las líneas telefónicas no es imputable ni al Samur ni al organizador de la fiesta y no tiene trascendencia penal.

La Fiscalía actúa "en función de lo que consta en el procedimiento y no de lo que se publica en los periódicos", apunta Moix, quien añade que, en principio, no hay una actuación irregular de los médicos de emergencias, sino todo lo contrario.

Antes de pedir nuevas diligencias en la investigación de la avalancha en el Madrid Arena, el Ministerio Público esperará a las declaraciones de todos los imputados —que se desarrollarán a partir del próximo 15 de enero— y al visionado de las imágenes grabadas por las cámaras del recinto.