Las aportaciones que realizan los fieles a la Iglesia navarra han descendido un 10,6 por ciento en 2011, pasando de 13,3 millones de euros en 2010 a 11,9 millones el pasado año, debido a la situación de crisis económica, según la Diócesis de la Comunidad foral.

En concreto, se han reducido las aportaciones ordinarias, mientras que han crecido las colectas en favor de situaciones extraordinarias, sobre todo las que se hacen a través de Cáritas y del Domund.

Así lo ha manifestado en rueda de prensa el vicario episcopal de Economía Francisco Javier Aizpún, quien ha presentado el informe económico de la iglesia correspondiente a 2011 junto al arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez, y el adjunto a Vicaría General Félix García de Eulate.

Aizpún ha explicado que esta caída en las aportaciones ordinarias de los fieles se debe a la situación de crisis y "la dificultad de las familias para salir adelante en el día a día". Así, ha destacado que "tienen cada vez más miembros en paro y aumenta la dificultad de encontrar trabajo para los más jóvenes".

A pesar de todo, ha destacado, "los católicos han aportado 9,5 millones de euros en ayudas a los necesitados a través de la iglesia, no sólo para el tercer mundo, sino también para los necesitados que viven entre nosotros, que cada vez son más".

En 2011, según Aizpún, la Diócesis navarra ha registrado déficit por segundo año consecutivo. Así, el año pasado la diferencia entre gastos e ingresos fue de 727.000 euros. "Tenemos que hacer un esfuerzo mayor de contención del gasto en el presupuesto sin desatender las crecientes necesidades sociales, necesidades de asistencia que siguen colapsando nuestras parroquias y que son, en parte, la causa de este déficit", ha precisado.

En total, la iglesia navarra ingresó en 2011 un total de 22.730.653 euros. Además de las aportaciones de los fieles, la iglesia ha recibido en 2011 4,5 millones de euros del fondo común interdiocesano, que ha crecido un 7,83 por ciento respecto a 2010. Este dinero proviene de las personas que marcan la 'x' para la iglesia en su declaración de la renta y supone el 19,9 por ciento del total de los ingresos.

Asimismo, ha ingresado 2,8 millones de euros de subvenciones y pensiones; 2,3 millones de rentas de patrimonio inmobiliario y plusvalías; unos 500.000 euros de rentas de patrimonio inmobiliario; más de 530.000 euros de ingresos por servicios; y unos 88.000 euros de ingresos excepcionales.

En cuanto a los gastos, el pasado año ascendieron a 23.458.073 euros. La mayor partida fue la de gastos de personal, con 7,8 millones de euros, un 1,36 por ciento más que en 2010. El capítulo de servicio exterior (obras) supuso 6,9 millones de euros, un 13,2 por ciento menos que el año anterior.

El resto de los gastos se repartieron en comunicación de bienes (3,2 millones de euros), gastos financieros (1,9 millones), provisiones (1,5 millones), compras (925.641 euros), amortizaciones (672.264 euros), otros gastos (220.812 euros), y tributos (77.806 euros).

Aizpún ha destacado que "la iglesia destinó el pasado año 9,5 millones de euros a ayudar a los más necesitados, tanto en el tercer mundo como en Navarra, un gasto mucho mayor que cualquier otra partida y que no está incluido en las cuentas" de 2011.

Medalla de la iglesia

Por otro lado, el arzobispo de Pamplona ha dado a conocer que el Banco de Alimentos de Navarra ha sido el galardonado con la Medalla de la Iglesia Diocesana para este año por "su esfuerzo en paliar los efectos de la crisis". Francisco Pérez ha destacado que esta organización está realizando "una gran labor en consonancia y comunión con Cáritas".

Este reconocimiento será entregado este domingo, 18 de noviembre, en el Día de la Iglesia Diocesana. La jornada dará comienzo a las 12 horas, con una misa en la Catedral de Pamplona. A las 12.30 horas, tendrá lugar un concierto de la Capilla de Música de la Catedral y a las 13 horas, será el acto de entrega de la Medalla.