"Vivamente afligido", Benedicto XVI expresó ayer su insatisfacción con la polémica levantada por sus declaraciones sobre Mahoma y el islam del pasado martes, y que han provocado una cadena de protestas y enfrentamientos en varios países musulmanes. La tensión sigue en aumento, algunos representantes islámicos no han aceptado las disculpas del Papa y un grupo armado iraquí le ha amenazado de muerte. El Vaticano y el Gobierno italiano han blindado la seguridad.

"La cita que usé –en un discurso en la universidad de Ratisbona (Alemania)– no expresa mi pensamiento personal", dijo ayer el Pontífice en el rezo público del Ángelus, en su residencia veraniega de Castelgandolfo, en donde también se ha incrementado la seguridad. El Papa utilizó en su discurso una cita del emperador bizantino Manuele II Paleologo (1331) que tacha a Mahoma de "impartir la fe con la espada".

Autoridades religiosas islámicas hicieron entonces un llamamiento a sus fieles para que protestaran, e incluso Marruecos llamó a consultas al embajador del Vaticano.

Exigen explicaciones El ministerio argelino de Asuntos Exteriores convocó al nuncio apostólico en Argel y le pidió "explicaciones" sobre las palabras del Papa Benedicto XVI que han provocado la indignación de los musulmanes, informaron fuentes oficiales.

En un comunicado, el ministerio argelino calificó las referencias al Islam del Papa en la Universidad alemana de Ratisbona el pasado martes como "increíblemente despreciativas" para la comunidad musulmana en su conjunto.

"Roma será conquistada"

Benedicto XVI, que no ha pedido formalmente perdón, sí que expresó su "lamento profundo por la ofensa a los creyentes musulmanes y las reacciones causadas", y mostró su deseo de que ahora sus palabras "sirvan para calmar los ánimos y aclarar el verdadero sentido del discurso, que es una invitación al diálogo".

El Gobierno italiano se encontraba ayer en alerta y no descartó "acciones violentas". Un grupo armado ha amenazado con "que la cruz en el centro de Roma será destruida y la ciudad conquistada por el ejército de Mahoma".

El Vaticano, a través de su secretario de Estado, Tarcisio Bertone, hizo pública el sábado una declaración en la que se explica "el verdadero sentido" de las palabras del Papa y pide perdón. Ha puesto en marcha a su diplomacia para que las disculpas lleguen a los países islámicos.

En varios países de culto musulmán el discurso ha levantado la ira. En Palestina, cuatro iglesias cristianas han sido atacadas en los últimos días. El ministro de Hamás de la Autoridad Nacional Palestina, Ismail Haniye, condenó ayer estos ataques.

Asesinan a una monja italiana en Somalia

Continúa la crispación. Dos pistoleros mataron ayer a una monja italiana y a su guardaespaldas en un hospital de Somalia. Las autoridades detuvieron a los asesinos y no descartaron que pudieran estar relacionados con la fuerte crispación que han levantado en el país las palabras del Papa.

Las protestas se han extendido desde Marruecos a Turquía pasando por Pakistán y Palestina. En España, la Junta Islámica calificó el discurso papal de «irresponsable e inoportuno», ya que «revela una profunda ignorancia», según su presidente Mansur Escudero.

Las escuelas teológicas iraníes cerraron ayer en protesta, y el líder de los musulmanes bosnios, Mustafa Ceric, invitó a Benedicto XVI a visitar Srebrenica, para que vea «quien aplica la espada».

Posición del Gobierno, disculpa necesaria

El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, consideró ayer necesaria la disculpa del Papa, ante la opinión contraria del PP.

Llamada a la calma. Unión de religiones

El presidente ruso, Vladimir Putin, hizo ayer un llamamiento a la moderación a todos líderes religiosos.