La entrevista entre José Luis Rodríguez Zapatero y Ricardo Blázquez, que se prolongó durante dos horas, dio origen a un comunicado conjunto, de cuatro párrafos, en el que se destaca "el ambiente de cordialidad" en el que se desarrolló el encuentro, y la reiterada voluntad de ambas partes de "mantener un diálogo fluido y constructivo sobre los asuntos de interés común en beneficio de todos los ciudadanos".

El jefe del Ejecutivo y el presidente de la CEE han cambiado impresiones "especialmente acerca de la futura Ley Orgánica de Educación" y también "han tratado sobre el inmediato comienzo de conversaciones a través de comisiones mixtas Gobierno-Conferencia Episcopal, que estudiarán específicamente los diversos asuntos".

Rodríguez Zapatero reiteró también a Blázquez "sus condolencias" por el fallecimiento del Papa Juan Pablo II, condolencias que ya le había manifestado con anterioridad, telefónicamente, la noche del sábado tras conocerse la noticia del óbito.

Aunque la de hoy es la primera reunión entre el jefe del Ejecutivo y la presidencia de la Conferencia Episcopal, desde la llegada al Gobierno del Partido Socialista se han producido contactos entre ambas instituciones.

Así, por ejempolo, el cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, entonces presidente de la CEE, mantuvo un almuerzo con la directora general de Asuntos Religiosos. Dicha reunión se desarrolló "con cordialidad" en medio de las críticas de sectores católicos y de los obispos españoles por las anunciadas medidas sociales del nuevo Gobierno socialista, principalmente las referidas a la agilización de los trámites del divorcio, los matrimonios homosexuales y la enseñanza de la asignatura de la Religión con carácter confesional.

Tras aquel almuerzo, el entonces presidente de la Comisión de Enseñanza de la CEE, el arzobispo primado de Toledo, Antonio Cañizares, se reunió con la ministra de Educación y Ciencia, María Jesús San Segundo, para hacerle entrega de un documento con las propuestas de la Iglesia española sobre la asignatura de Religión. También el secretario general y portavoz de la CEE, Juan Antonio Martínez Camino, se reunió este año con la ministra de Sanidad, Elena Salgado, para expresarle la postura de la Iglesia católica en relación con el uso del preservativo.

Estos encuentros se han venido desarrollando siempre en medio de una campaña de críticas a las medidas legislativas que ha venido adoptado el Gobierno desde su toma de posesión, por sectores conservadores católicos apoyados por cartas pastorales y declaraciones de la mayor parte de los prelados españoles y algunos significados representantes de la Curia vaticana.

Tampoco el Vaticano se ha mantenido al margen de estas críticas, que alcanzaron su momento álgido con motivo del discurso de Juan Pablo II a los obispos españoles, durante la visita "ad límina" a la Santa Sede, y que motivó la llamada al Ministerio de Asuntos Exteriores del nuncio en España, Manuel Monteiro.