El lehendakari Patxi López ha asegurado este jueves que el recuerdo del bombardeo de Gernika no debe servir para "buscar en el pasado venganzas presentes, sino para construir un muro que, en el futuro, impida la violencia en nuestro suelo". López ha realizado estas declaraciones durante la inauguración en Gernika de la escultura de Néstor Basterretxea 'Agonía de fuego', con motivo este jueves del 75 aniversario del bombardeo de la villa vizcaína por parte de la Legión Cóndor alemana durante la Guerra Civil.

Ante representantes de todas las formaciones con representación en el Parlamento vasco y del diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano (Bildu), López ha recordado la efeméride en un momento en el que "Euskadi es plenamente libre, gracias al triunfo de la libertad y la democracia".

Sin embargo, el lehendakari ha alertado de la importancia de recordar el pasado para evitar que la violencia se repita y ha añadido que "cuando nos negamos la libertad y la tolerancia, cuando renunciamos a la justicia y al derecho, surge el monstruo que siembra el terror".

También ha asegurado que la libertad es una "conquista del día a día" y ha reivindicado la "paz perpetua como método de convivencia entre países y personas". "Fue en Gernika cuando en toda Europa se hizo pedazos la inocencia de la guerra", ha asegurado López, quien ha afirmado que 75 años después de este suceso es necesario evitar su olvido y lanzar un "grito rotundo" contra la guerra y la "barbarie".

En el acto también ha intervenido el alcalde de la localidad, Jose María Gorroño (Bildu), quien ha aprovechado su intervención para pedir al Gobierno central que "restituya el honor de los vascos diciendo la verdad" como, según ha recordado, hizo en 1997 el gobierno alemán.

"Los separatistas vascos no quemaron Gernika, es la hora de la verdad", ha sentenciado Gorroño quien ha pedido también "sin más dilaciones" el traslado del Guernica de Picasso a la localidad. También ha intervenido el embajador de Alemania, Reinahard Silberberg, quien ha leído un mensaje del presidente alemán, Joachim Gauck, en agradecimiento por la concesión al expresidente entre 1994-1999, Roman Herzog, del galardón Gernika por la Paz y la Reconciliación, junto a Lokarri y el centro de investigación por la paz Gernika Gogoratuz.

En su mensaje, Joachim Gauck ha indicado que Alemania sigue manteniendo viva la conciencia de la responsabilidad ante los "crímenes" de cometidos por el gobierno de Hitler. "Algunas heridas se pueden curar", pero "la memoria sigue doliendo", ha resumido.

Por su parte, el escultor vasco Nestor Basterretxea, ha reconocido que su obra, que servirá para homenajear la memoria de los que sufrieron el bombardeo, es la que "más intensamente" ha deseado "testimoniar" y ha ahondado en la necesidad de no olvidar .

"Perdonar sí, pero olvidar jamás", ha sentenciado el artista vasco. López, Basterretxea, Gorroño y Silberberg han sido a continuación los encargados de cortar la cinta con la que se ha dado por inaugurado oficialmente la escultura, de acero corte y grandes dimensiones, situada simbólicamente en el mismo lugar dónde cayó la primera de las bombas arrojadas sobre Gernika el 26 de abril de 1937.

Previamente a este acto, el teatro Lizeo Antzokia de la localidad acogía la entrega de la VIII edición de los premios Gernika por la Paz y la Reconciliación, en un acto en el que también se ha presentado el acuerdo de cooperación que bajo el título "Marchemos juntos en paz" han rubricado supervivientes de los bombardeos de Gernika y de las localidades japonesas de Hirosima y Nagasaki.

En la entrega de premios se ha recordado la importancia que tuvo el gesto de Hergoz, quien en 1997 remitió al consistorio de Gernika una carta para expresar su condolencia por este ataque. Además, el coordinador de Lokarri, Paul Ríos, ha aprovechado su intervención al recoger el premio para pedir a los representantes políticos un "esfuerzo sincero" para lograr "una convivencia basada en el respeto y la reconciliación".