El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este jueves a su llegada al Congreso de los Diputados que la normalidad es "total" en la jornada de huelga del 29-M que han convocado los sindicatos contra la reforma laboral del Gobierno.

Los periodistas han preguntado al jefe del Ejecutivo, mientras bajaba del coche oficial, si considera que hay normalidad en la huelga y ha respondido lacónico "total".

Por su parte, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, compareció poco antes de las 14.00 horas en rueda de prensa en el Congreso para hablar del seguimiento de la huelga general.

El pleno del Congreso ha comenzado poco después de las nueve de la mañana, con el hemiciclo medio vacío y el prolegómeno de la ovación que los diputados del PP han dedicado a Fátima Báñez, a su llegada al salón de plenos.

En la sesión plenaria de la Cámara Baja han debatido seis puntos a lo largo del día, la convalidación de cinco decretos-leyes (entre ellos, el de la dación en pago)y la discusión de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria.

Hay grupos y diputados que no han participado en los trabajos parlamentarios para expresar su apoyo al paro convocado por los sindicatos.

Así,  cuarenta diputados se han ausentado de la sesión plenaria, sobre todo pertenecientes a las minorías de izquierda, la mayoría como un gesto de apoyo a la huelga general.

Según las actas nominales de votación, 310 de los 350 diputados han participado en las votaciones.

No han acudido al pleno debido a la huelga los once diputados de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), los siete de Amaiur, tres de ERC, dos del BNG, el diputado de Nueva Canarias y el de Compromís.

Pero también han faltado siete diputados del grupo socialista, cuatro del grupo popular, otros tres de CiU y el parlamentario de Foro, Enrique Álvarez Sostres, no todos en apoyo a la protesta popular.

Eso sí, la parlamentaria socialista Isabel López i Chamosa ha faltado en solidaridad con los huelguistas, según fuentes de su grupo parlamentario.

Otros socialistas ausentes en la votación han sido el exministro de Trabajo Valeriano Gómez, quien sin embargo sí ha estado hoy en el Congreso, la exministra de Sanidad Leire Pajín y las diputadas Ángeles Álvarez, Virtudes Monteserín, Juan Moscoso del Prado y Francisco Puig.

La reforma laboral ha provocado encontronazos dialécticos entre diputados socialistas y del PP, con reproches mutuos y expresiones de protesta desde los escaños.

En funciones de presidenta de la Cámara, la vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos, ha tenido que poner orden el hemiciclo e incluso llamar la atención a varios diputados del PSOE, como Rosa Aguilar, quien desde su escaño ha exhibido una octavilla alusiva a la huelga. Villalobos le ha exigido que lo retire y que no haga "más numeritos".

Aunque el grupo socialista sí participa en el pleno, su dirección ha decidido que en el debate sus portavoces intervengan brevemente, desde el escaño, y sin dejar de hacer oír sus críticas a la reforma laboral.

Lo han hecho de esta manera los diputados Mario Bedera, en el debate del primer punto, el decreto-ley sobre mediación en asuntos civiles y mercantiles, y Gabriel Echávarri en el referido a los bienes inmuebles en multipropiedad.

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha pedido Bedera, diputado por Valladolid, que no proteste por tener que trabajar este jueves, ya que es "afortunado" con respecto a los más de cinco millones de parados.

Después ha subido a la tribuna el diputado del PP Miguel Ramis, que se estrenaba en el hemiciclo. "Aquí estamos, trabajando, pese a quien le pese; trabajando, que es como se levanta un país, no les quepa ninguna duda", ha comenzado su discurso dirigiéndose a los escaños del PSOE, donde han aumentado las protestas obligando de nuevo a la presidenta a intervenir.

Todavía ha tenido que poner orden una vez más, porque mientras Ramis proseguía su alocución, Rosa Aguilar ha exhibido el folio alusivo a la huelga.

"Ya se ha hecho la foto, cállese", le ha conminado Villalobos mientras proseguía el cruce de voces en el hemiciclo.