El candidato del PSOE a la Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la "número uno" por Barcelona, Carme Chacón, se han pasado este jueves toda la jornada juntos en Barcelona, donde se han dedicado unos "mimitos", para desmentir a quienes les colocan en bandos separados para hacerse con las riendas del partido.

En Barcelona ha vuelto Rubalcaba a hacer un llamamiento al voto útil y ha advertido del riesgo de fragmentación de la izquierda, al tiempo que ha destacado que el PSOE siempre ha actuado por interés general, incluso aunque eso le haya costado sacrificios electorales.

El candidato ha compartido la tesis de la ministra de Defensa y cabeza de lista por Barcelona, Carme Chacón, quien este miércoles se preguntó "a ver quién puede decir" que una mujer catalana no pueda liderar el PSOE.

En rueda de prensa en Barcelona desde la sede de CC OO, ambos han sido preguntados por las declaraciones de la ministra, y el candidato ha recalcado que comparte totalmente las opiniones de la candidata por Barcelona.

Por su parte, Chacón ha subrayado que en su partido "no se discrimina a nadie por ser hombre o mujer o por haber nacido en algún territorio de España".

Ya por la tarde, con 10.000 personas siguiéndoles en el Centro de Convenciones Internacional de la ciudad condal, Rubalcaba ha avisado contra la dispersión del voto y ha avisado del riesgo de que luchando contra el bipartidismo se llegue a un "monopartidismo de la derecha" que acabe fragmentando a la izquierda, porque de eso sólo "hay un perjudicado": los trabajadores y los derechos sociales.

Según ha explicado Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero son el "modelo" de presidente del Gobierno que él quiere ser, porque han sido patriotas y han gobernado siempre en función del interés general, incluso aunque perjudicara a los intereses electorales del PSOE.

Echando la vista atrás, ha reconocido que ahora los socialistas harían algunas cosas de manera distinta a como las han hecho estando en el Gobierno, pero ha remachado que, en cualquier caso, hay que "dar la cara". En ese escenario ha pedido el voto a los progresistas catalanes para que los socialistas tengan "la fuerza necesaria para impedir que haya retrocesos" en España, para que haya un PSOE fuerte.