Alrededor de 600 alumnos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) que cursan estudios en centros educativos de Mallorca son víctimas o testigos de ciberacoso o 'ciberbullying' al menos una vez por semana, al sufrir amenazas, insultos, grabaciones u otras formas de presión a través de las nuevas tecnología.

Así se desprende de un estudio sobre los efectos del acoso que padecen los jóvenes a través de Internet, que ha elaborado el Consell de Mallorca junto con el grupo de investigación 'Educación y Ciudanía', adscrito al departamento de Pedagogía Aplicada y Psicología de la Educación de la Universidad de las Islas Baleares.

En el estudio se demuestra que la prevalencia del ciberacoso de frecuencia alta, es decir, que ocurre una vez o más por semana, se sitúa en el 2% de la población de ESO de la isla, que ronda los 29.000 alumnos, si bien este porcentaje se eleva al 5%-7% cuando las conductas de acoso se producen una o dos veces al mes.

El profesor de la UIB y miembro del grupo de investigadores que han llevado a cabo el estudio, Rubén Comas, ha destacado que el "problema" se centra principalmente en que este tipo de situaciones "quedan registradas en un video o en la red social, lo que hace que la amenaza sea constante". "Lo que va a ser una broma o una ridiculización de 30 segundos, prevalece para siempre hasta que la persona que la ha cometido decida que desaparezca de la red", ha argumentado al respecto.

La investigación pone de manifiesto que el impacto de social y educativo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación presenta ventajas educativas de ocio y de formación, pero a su vez ofrece riesgos peligros que afectan a la población juvenil, el 'ciberbullying', el acoso en la red o a través del teléfono móvil.

La investigación, que cuenta con los datos recogidos entre 1.224 alumnos de ocho centros de ESO de Mallorca, se realizó entre los meses de febrero y abril de 2010 y cuenta con un nivel de confianza del 95%.