Aunque el mal tiempo ha dejado incompletas todas las jornadas de la Semana Santa de Málaga, salvo la del Domingo de Ramos, el presidente de la Agrupación de Cofradías, Rafael Recio, ha destacado la gran afluencia de personas y ha abogado por comenzar a pensar en la Semana Mayor de 2012. De hecho, ha asegurado que "muchos de nosotros ya estamos inmersos en ella".

La lluvia no ha querido dejar de ser protagonista tampoco el último día de la Semana Santa y ni siquiera este Domingo de Resurrección ha podido celebrarse la única procesión prevista, la del Santísimo Cristo Resucitado y la Virgen Reina de los Cielos.

Recio ha reconocido que, en cuanto al tiempo, ésta ha sido, sin duda, "la peor Semana Santa con mucha diferencia desde hace muchos años", ya que "las inclemencias meteorológicas no se han limitado a uno o dos días, sino a toda la semana".

Pese a la incertidumbre y el mal tiempo, el presidente de la Agrupación de Cofradías de Málaga ha insistido en la gran afluencia de gente en las calles de la ciudad: "ha sido masiva, tanto de malagueños como de personas de fuera".

De hecho, ha indicado a Europa Press que se ha notado mucho "en las visitas a las casas hermandades y a las iglesias". "Si la cofradía no ha podido procesionar, ha procesionado el pueblo hacia la cofradía", ha manifestado.

Además, ha considerado que "de todo hay que sacar su parte positiva", que, en este caso, "es la unión que hay entre todas las hermandades". De igual modo, como ha subrayado, "el trabajo de las cofradías no se reduce a un día, sino a todo un año".

En cuanto a la decisión de no salir de muchas cofradías, Recio ha afirmado que en todos los casos ha respondido a "una lógica aplastante" porque, como ha subrayado, "no sólo hay que cuidar un patrimonio artístico, sino, lo más importante, somos custodios de muchísimas personas".

Pese a que todo estaba preparado este domingo para procesionar los tronos del Cristo Resucitado y María Santísima Reina de los Cielos, finalmente, los responsables, debido al mal tiempo, han optado por no salir de la iglesia de San Julián.