Los trabajos de recuperación y limpieza de la cripta de la Sagrada Familia de Barcelona, que este martes sufrió un incendio intencionado, durarán entre cinco y seis días, según ha informado el Patronato de la Sagrada Familia a través de un comunicado.

Aún así, no hay todavía una previsión concreta de reapertura al público de este recinto, que ha sido presuntamente incendiado por un hombre de 65 años este martes.

Se trata de José Maria L. S, de nacionalidad española, vecino de Barcelona, que ya ha sido detenido por los Mossos acusado de un delito de incendio y otro de hurto. El hombre se encuentra en las dependencias de los Mossos d'Esquadra a la espera de pasar a disposición judicial.

Vuelve la normalidad

c, que ajenos al susto, han vuelto a invadir este miércoles el templo cámara en mano. De esta forma, el entorno de la Sagrada Familia ha recobrado su estampa habitual, con autocares aparcados en los alrededores y la sempiterna cola de turistas que bordean la isla del Eixample en la que está ubicada aguardando su turno para acceder al templo.

Pese a que la mayoría de los turistas desconocían que e martes hubo un incendio provocado que quemó la sacristía, algunos visitantes locales sí que eran conscientes de lo ocurrido, aunque se lo tomaban a broma y comentaban que "hay que ir a verla antes de que la vuelvan a quemar".

Las previsiones de los responsables del Patronato de la Sagrada Familia es que durante esta Semana Santa el templo sea visitado cada día por alrededor de 12.000 personas, manteniendo su media diaria.

Reforzar la seguridad

El presidente del Patronato de la Sagrada Familia, Joan Rigol, ha anunciado que los responsables del templo se reunirán próximamente para acordar nuevas medidas que refuercen la seguridad para que no se repitan estos incidentes.

Rigol ha remarcado que el incendio es un "accidente un poco menor dentro del mal que se podría haber hecho", aunque ha remarcado que es prematuro sacar conclusiones.

El templo y la nave central, recientemente consagrada por el Papa Benedicto XVI, se ha vuelto a abrir al público a las 17.00 horas de este martes, aunque el altar ha quedado precintado por estar justo encima de zona afectada.