La OTAN dice que un alto el fuego de Gadafi debe ser "creíble" y aportar reformas políticas

Varios rebeldes caminan junto a un coche restruido por lo que dicen que ha sido un ataque aéreo de la OTAN, en la puerta oeste de Ajdabiya (Libia).
Varios rebeldes caminan junto a un coche restruido por lo que dicen que ha sido un ataque aéreo de la OTAN, en la puerta oeste de Ajdabiya (Libia).
Youssef Boudlal / REUTERS
Varios rebeldes caminan junto a un coche restruido por lo que dicen que ha sido un ataque aéreo de la OTAN, en la puerta oeste de Ajdabiya (Libia).

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, afirmó este lunes que un alto el fuego en Libia debe ser "creíble" y "verificable", además de venir acompañado del inicio de un proceso de reformas políticas que respondan a las demandas del pueblo libio.

"Debe haber un cese completo de la violencia y de todos los ataques y abusos sobre los civiles", señaló Rasmussen en una rueda de prensa, en la que dijo que, mientras tanto, la Alianza mantendrá sus operaciones para proteger a la población.

"El tempo de nuestras operaciones estará determinado por este claro objetivo de proteger a los civiles de cualquier ataque", señaló el secretario general aliado tras ser preguntado por si la organización tiene previsto reducir sus ataques mientras la Unión Africana (UA) negocia con las partes el fin de la violencia.

Por ahora, explicó, la OTAN no ha recibido ninguna solicitud por parte de la UA en relación con el posible alto el fuego. Sí agradeció las gestiones de la organización africana para buscar una solución política en el país y recalcó que "no puede haber una solución puramente militar" a la crisis libia.

Sobre un posible papel de Al Qaeda en Libia, Rasmussen ha dicho que no tienen ningún tipo de información al respecto de que esta organización juegue "un papel significativo en lo que ocurre en Libia". Lo que sí les preocupa a largo plazo, ha insistido, es que si esto termina en un estancamiento, "con el tiempo podría convertir a Libia en un estado fallido que fuese un terreno propicio para terroristas y extremistas". Esta es la razón, dice Rasmussen, por la que debe haber una solución política al conflicto.

En el caso de que la situación el Libia empeorase, Rasmussen no se ha mostrado partidario de adoptar medidas más drásticas: "Nos ajustamos a aplicar la Resolución de la ONU, no vemos que exista la necesidad de fortalecer las medidas", aclara.

Condena a los bombardeos de Gadafi

No se refirió explícitamente a si la OTAN aceptaría la continuidad de Gadafi en el poder, pero censuró al dictador libio por sus bombardeos contra ciudades y su estrategia consistente en esconder tanques y equipos militares cerca de escuelas y mezquitas para esquivar las acciones aliadas.

"Es totalmente irresponsable", señaló Rasmussen, que se mostró especialmente preocupado por la situación humanitaria en las ciudades de Misrata y Ajdabiya, donde Gadafi ataca a los rebeldes con dureza.

Descartó que la OTAN quiera liderar una misión internacional para garantizar la entrada de ayuda en esas localidades, algo que animó a hacer a la Unión Europea (UE), que prepara un operativo con ese fin. Sí se ha mostrado dispuesto ("si se solicita", ha reiterado) a que la OTAN proteja la entrega y suministro de ayuda humanitaria, pero no como líder de la misión.

Según Rasmussen, las tropas de Gadafi "están ocultando tanques en las ciudades, en las escuelas". Por ello, ha dicho, "la OTAN sigue presionando para que la violencia se detenga".

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