La Unión Europea busca reformar la norma que regula el carné de conducir, no solo en España, cuyo organismo público lo gestiona la Dirección General de Tráfico, sino también para el resto de Estados miembros. Los objetivos al respecto son claros: el primero, modernizarlo y estandarizarlo a nivel europeo; el segundo, llegar a cero muertes de cara a 2050. En este sentido, cabe recordar que el número de fallecidos en las carreteras españolas no ha descendido en los últimos diez años.
La pregunta ahora no es otra que saber cuándo entraría en vigor, sin embargo, hay que tener en cuenta que las elecciones al Parlamento Europeo se celebrarán del 6 al 9 de junio de 2024. Por lo tanto, de salir adelante todas estas propuestas, todo apunta que será después de esa fecha, ya que no habría tiempo suficiente para la negociación correspondiente con los Estados miembros. Y con el Gobierno de España, claro, y en este caso también con la DGT.
La Comisión Europea propone conducir a los 17 años
La seguridad vial es un propósito, a decir verdad, de lo más complicado a nivel de seguridad vial. Para ello, no le queda otra que llevar a cabo varias modificaciones de calado. A todo ello hay que sumarle los cambios con respecto al permiso de conducir en los últimos meses desde la Dirección General de Tráfico. Un ejemplo de ello es que los menores de 17 años podrán conducir acompañados de un adulto mayor de 24 años con permiso de conducción de cinco años de antigüedad.
Una de estas novedades es que los menores de 17 años podrán conducir acompañados de un adulto mayor de 24 años con permiso de conducción de, al menos cinco años de antigüedad, y el carnet de coche ya no permitirá llevar motos de baja cilindrada, como ocurre actualmente, es los titulares de ese carnet tendrán que realizar "un curso obligatorio" si quieren llevar motos de hasta 125cc. A todo ello hay que sumarle que la DGT también obligará a llevar guantes a los motoristas y modificará los cursos de recuperación de puntos.
Estandarización del permiso de conducir con el carné digital
Uno de las variaciones más llamativas desde Bruselas pasa por apostar por el carné digital. Esto es que al igual que ocurre en España con la aplicación MiDGT, se pueda llevar este documento en el teléfono móvil con la misma validez. Otro aspecto a conocer tiene que ver con la edad mínima para acceder al carne y no tener que esperar a la mayoría de edad, es decir, pasar de los 18 a los 17 años.
Alcanzar la tasa de 0 fallecidos en 2050
Asimismo, la tasa de siniestralidad sigue siendo muy alta. Para ello, la UE propone también que los conductores nóveles superen un periodo de prueba en el que la tasa de alcohol sea más severa y, por ende, que las multas o sanciones por conducción peligrosa más altas.
Conducir camiones a los 18 años, pero con matices
Por otro lado, se busca que sea posible sacarse el permiso para camiones y autobuses de hasta 16 pasajeros desde los 18 años. Para ello, tendrán que conseguir un certificado de capacitación profesional. Los ministros de Transportes acordaron rebajar la edad permitida para conducir camiones, que en la actualidad se establece en un mínimo de 21 años, a los 18 años, pero en la Comisión Europea se han especificado varias restricciones a la medida.
En primer lugar, con 18 años solo se podrán conducir camiones de los servicios de emergencia, como los bomberos, los destinados a servicios de mantenimiento o los que se tengan que someter a una prueba de carretera, eso sí, los camiones de hasta 7.500 kg se seguirán pudiendo conducir con 18, siempre que uno se saque el carnet C1, que autoriza a ello.
Mayor validez y sin restricciones para las personas mayores
Otro punto a debatir en la reforma tiene que ver con la validez del carné de conducir, que se pretende que renueve cada quince años y no cada diez, como ocurre actualmente. El de camiones y autobuses será cada cinco.
Por otro lado, no se reducirá la validez del carné de las personas mayores, esto es, a partir de 65 años. Con esta decisión lo que se pretende es al fin y al cabo evitar su discriminación y garantizarles el derecho a la libertad de movimiento y a la participación en la vida económica y social.
Asimismo, pretenden que sean los propios conductores los encargados de evaluar sus capacidades para conducir tanto al sacarse el carné como al renovarlo. Eso sí, también proponen que los Estados miembro decidan si se sustituye por el pertinente reconocimiento médico.
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