La mayoría de las víctimas son agentes, ya que el ataque, que se atribuye al grupo yihadista al Shabab, se produjo durante unos entrenamientos policiales.
El ataque, perpetrado con un coche bomba contra un convoy de tropas, tuvo lugar en la provincia de Parwan.
Los talibanes se atribuyen la autoría del ataque y explican que fue perpetrado por uno de sus suicidas.
La OTAN triplicará en 2016 su presencia en el país tras un 2015 que pasará a la historia como el año más sangriento desde la caída del régimen talibán.