Michael O'Leary, el consejero delegado de la compañía aérea de bajo coste Ryanair, es famoso por sus excentricidades. Este sábado, el millonario irlandés hizo gala de una de ellas. En un vuelo entre la ciudad inglesa de Liverpool y la capital de Irlanda, Dublín, O'Leary cogió el intercomunicador para dirigirse al pasaje y hacerles una inusual oferta.

Horas antes, uno de los purasangre de O'Leary, Tiger Roll, había ganado el Grand National, una carrera de caballos que se celebra cada año en Aintree, cerca de Liverpool. Se trata de una de las pruebas hípicas más prestigiosas del mundo.

Eufórico por el triunfo de su caballo, O'Leary no dudó en invitar a bebidas gratis a todo el pasaje, una medida sorprendente habida cuenta de la fama que precede a la compañía, que no es otra que la de cobrar hasta por el más mínimo detalle.

Eso sí, el vuelo entre Liverpool y Dublín dura unos 55 minutos, por lo que el gasto no debió de ser del todo excesivo.