Irse a vivir a un país extranjero puede suponer un gran cambio. No solo por los choques culturales que uno puede tener a la hora de relacionarse con otras personas, sino por cómo funcionan ciertos aspectos cotidianos de la vida, como la convivencia en bloques de piso. Por ello, una joven tiktoker llamada Nuria ha mostrado las diferencias entre un piso español y otro japonés. 

La joven, que acaba de mudarse a Japón, aún se sigue sorprendiendo por cómo es la vida en el país asiático y así lo ha mostrado en su reciente vídeo de TikTok. De este modo, ha enseñado a todos sus seguidores como, incluso antes de entrar a su casa, ya empieza a notar los primeros cambios. 

"Lo primero que sorprende es el reconocimiento facial, yo pongo mi cara aquí y se abre la puerta", ha comenzado a explicar. Y es que no necesita siquiera llamar al ascensor porque el propio mecanismo sabe qué es lo que necesita: "Se pulsa automáticamente el ascensor y el piso donde vive porque me reconoce la cara".

Todo está rodeado de tecnología para hacer la vida más sencilla. Así, en la entrada del bloque de pisos se pueden ver "máquinas expendedoras con comida recién hecha" para que los habitantes puedan ahorrarse de cocinar. Pero a la hora de tirar la basura, el sistema es muy estricto y todo está perfectamente organizado. 

En el piso hay un espacio únicamente destinado a recolectar los residuos de los vecinos, y cada no de ellos debe participar en el proceso de reciclaje: "Aquí no hay un contenedor en la calle donde la gente tira la basura, sino que cada edificio tiene un apartado de basuras donde la gente separa la basura porque tienen un sistema de reciclaje superestricto".

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Aunque, no solo está organizada la basura, también cuentan con un pequeño sistema de almacenaje para poder recoger los paquetes que envíen por correo. Dependiendo del piso, se abren unas puertas u toras de las diferentes taquillas empotradas en la pared. 

Una vez en la casa, lo que más le llama la atención es el uso de mandos y botones para cada elemento. "La luz se enciende y se apaga con este mando, no hay interruptores. Puedes encenderla, ajustar la calidez de la luz y todo", ha explicado. De hecho, a modo de broma, ha asegurado que hasta los váteres "necesitan un manual de instrucciones".