Los niños buenos, y para que engañarnos, los no tan buenos, esperan impacientes la llegada de los tres reyes magos de oriente cargados de regalos, como hicieron entonces con el niño Jesús, ofreciéndole oro, incienso y mirra. Esa, la adoración de los Reyes es, probablemente, uno de los momentos más conocidos de la Natividad.
El oro le otorgaría el poder y le convertiría en 'Rey de Reyes', el incienso reconocía su lado Divino, pero, ¿qué era y qué simbolizaba el regalo de Baltasar?
¿Qué es la mirra?
Se trata de un producto de color ambarino rojizo que se obtiene de la resina del Commiphora myrrha, un árbol que crece en el noreste de África, Arabia y Turquía y que exuda esta sustancia de forma natural. Su uso más recurrente era el último cuidado a los muertos antes de ser enterrados.
El significado de la mirra para el niño Jesús era una especie de anuncio anticipado de que en algún momento iba a fallecer como cualquier otro ser humano aunque, más tarde, resucitaría. Además, otro sentido del regalo de la mirra de los Reyes Magos al niño Jesús es su utilidad como analgésico, ya que se tomaba normalmente mezclándola con vino. De esta manera, se interpretaba que Jesucristo, es decir, la representación humana de Dios, llegaba al mundo para quitar el dolor a la humanidad.
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