Hay quienes este año, como marca la tradición, tendrán que pagar el roscón de Reyes porque les tocará el haba, pero otros se verán sorprendidos por una joya de oro de 18 quilates escondida dentro del pastel. Este 2024, la joyería Moner de Vilafranca del Penedès se ha aliado con cinco pastelerías del municipio para esconder estas piezas de lujo dentro de los roscones de Reyes.
A partir de este viernes, diez de los 5.000 que se venderán, tendrán en su interior o bien una pulsera valorada en 250 euros o un anillo con topacio azul y diamantes por un valor de 650 euros.
Las pastelerías que se han sumado a esta iniciativa ven esta oportunidad como “genial, dinámica y fresca”, explica Gena Moner, de la quinta generación de la joyería que impulsa esta actividad. Las cinco pastelerías que se han adherido a la iniciativa son Bertran, Galí, Parés, Rius i Trens, todas, con larga tradición en Vilafranca del Penedès.
Moner asegura que con esta acción se “quería poner en valor la tarea de las pastelerías con ADN villafranquino”, y así, dar un giro a una campaña navideña que hace años que se mueve en las mismas dinámicas. De esta manera, se podría conseguir un “win to win” en difusión y publicidad; todo, sin recibir ninguna compensación económica de la venta de los roscones.
Los 18 quilates, junto al rey
La previsión, según esta joyera, es que cada obrador esconda en el interior del roscón la joya seleccionada. Los pasteleros han acordado poner la joya envuelta dentro del mazapán, la nata o la crema junto al rey, “puesto que es una figura que todo el mundo busca”.
Desde la pastelería Bertran, Ramon Bertran destaca que, pese a ser “días de muchos nervios y estrés”, por tener que hacer mil roscones en “muy pocas horas”, la iniciativa es “muy interesante y divertida”.
Esta ha creado también interés entre los clientes, quienes han acelerado los encargos de este año. Si habitualmente los roscones de Reyes se encomendaban pasado el 31 de diciembre, esta vez, las pastelerías han recibido numerosas llamadas para hacer reservas con más tiempo. Tenían un 20% de roscones ya pedidos antes de Navidad.
¿Quién se queda con la joya?
Tanto desde la joyería como desde las pastelerías, animan a los familiares y grupos de amigos a pactar, antes de abrir el roscón, quién será dueño de la joya, si a quien le toque el rey o el haba.
“Suponemos que habrá algún conflicto”, bromea Fèlix Mestre, del Forn y Pastisseria Rius, quien es partidario de que la recompensa sea para la persona que paga el roscón.
Los pasteleros han previsto regalar unos postres a aquellas personas que vayan al establecimiento con la joya encontrada.
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