Con la llegada de diciembre, son cientos de personas las que acuden a los supermercados para comprar el popular calendario de Adviento e iniciar así la cuenta atrás para el día de Navidad.
Estos están compuestos de 24 recuadros que se abren día tras día y contienen en su interior diferentes regalos, como chocolatinas, productos de belleza, pequeños juguetes o artículos de joyería, entre otros.
Es una tradición que pasa de generación en generación y llena de ilusión los hogares durante tres semanas. Pero, ¿dé donde viene el calendario de Adviento? ¿Cuál es su significado? ¿En sus inicios también se rellenaban con chocolate o algún otro producto?
Significado del calendario de Adviento
Antes de descubrir cuál fue el lugar donde se originó el primer calendario de Adviento, hay que conocer el término de su significado.
El Adviento es la época del año que hace referencia al primer período litúrgico cristiano y, tradicionalmente, marca el tiempo de preparación espiritual para la celebración del nacimiento de Cristo. El término viene del latín 'ad-venio', que significa venir o llegar, por lo que si se junta la etimología con la referencia cristiana, con Adviento nos referimos a la llegada de Cristo.
Su duración integra los cuatro domingos más próximos a la Navidad, por lo que el Adviento de 2023 comienza el domingo 3 de diciembre, pero en 2022 tuvo inicio unos días antes de dar inicio al último mes del año: el domingo 27 de noviembre.
Origen del calendario de Adviento
Podría pensarse que la tradición del calendario de Adviento viene marcada por la cultura estadounidense, al igual que pasa con Halloween, pero no es el caso.
Esta surge en Alemania el siglo XIX cuando, al llegar esta época del año, las familias evangelistas colocaban en sus casas la corona de Adviento, compuesta por cuatro velas que iban encendiendo cada domingo antes de que llegara la Navidad. Cada una de estas velas tenía un significado: el amor, la paz, la tolerancia y la fe.
Esta cuenta atrás también se realizaba marcando las paredes, puertas o ventanas de las viviendas con rayas pintadas con tiza. Se pintaban un total de 24 rayas, las cuales se iban borrando día a día desde el 1 de diciembre y hasta llegar a la Nochebuena.
Primeros calendarios de Adviento
El primer calendario de Adviento impreso se dio en 1902 en la librería protestante Friedrich Trümpler de la ciudad alemana de Hamburgo. Este era un reloj de Navidad con los números del 13 al 24. Con el paso de los años se fue modernizando y en 1922 estos relojes contaba con 24 números.
No fue hasta el año 1958 cuando apareció el primer calendario de Adviento con dulces, el más popular actualmente. Pero, ¿quién lo creó? Cuenta la leyenda que el impresor alemán Georg Lang fue el creador del calendario de Adviento relleno de comida.
Cuando era pequeño, su madre tuvo la idea de colocar en un cartón con soportes 24 galletas en forma de cacahuete, permitiéndole comer una al día. Al crecer y convertirse en adulto, Lang recreó la idea en una de sus imprentas utilizando dos láminas: una de ellas tenía 24 ventanas y la otra 24 imágenes que se correspondían con las ventanas. Las láminas llevaban en su interior 24 piezas de chocolate.
Esta idea consiguió muy buenos resultados y fue así como con el paso del tiempo diferentes marcas, tanto de chocolates, dulces, productos de belleza, complementos, así como otros elaborados de manera artesanal, hicieron sus propios calendarios de Adviento.
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