Estas son las ciudades del mundo donde está 'prohibido' morirse

Esta isla pertenece al archipiélago de las Shetland del Sur, cercano a la península Antártica. Su forma de anillo, abierto por un lado, denota un origen volcánico y es uno de los puertos más seguros del séptimo continente. En los inicios del siglo XIX se convirtió en importante base de la industria de lobos marinos, hasta que estos mamíferos casi fueron extinguidos. Entrado el siglo XX, fue epicentro de la caza de ballenas antárticas. La isla contó con puerto, tanques y otras construcciones para la obtención de aceite y un asentamiento humano. Todo está abandonado desde 1931, por la caída del precio de los productos balleneros. Detrás de la base pervive el cementerio construido en 1908 para albergar a los balleneros muertos. Sobre alguna de sus tumbas, simples amontonamientos de piedras, resisten elementales cruces de madera junto a un gastado ataúd de madera, aflorado a la superficie por los movimientos del lodo inestable del suelo.
El permafrost del suelo también es el motivo para prohibir lmorir en un pueblo Noruego.
Marga Estebaranz / Alfredo Merino
Esta isla pertenece al archipiélago de las Shetland del Sur, cercano a la península Antártica. Su forma de anillo, abierto por un lado, denota un origen volcánico y es uno de los puertos más seguros del séptimo continente. En los inicios del siglo XIX se convirtió en importante base de la industria de lobos marinos, hasta que estos mamíferos casi fueron extinguidos. Entrado el siglo XX, fue epicentro de la caza de ballenas antárticas. La isla contó con puerto, tanques y otras construcciones para la obtención de aceite y un asentamiento humano. Todo está abandonado desde 1931, por la caída del precio de los productos balleneros. Detrás de la base pervive el cementerio construido en 1908 para albergar a los balleneros muertos. Sobre alguna de sus tumbas, simples amontonamientos de piedras, resisten elementales cruces de madera junto a un gastado ataúd de madera, aflorado a la superficie por los movimientos del lodo inestable del suelo.

Por loco que pueda parecer, hay algunos sitios en el mundo en los que está prohibido morirse... o eso al menos es lo que dice la legislación. El motivo principal detrás de estos polémicos decretos no es otro que la falta de espacio en los cementerios de esas ciudades. 

En otras palabras, los camposantos están saturados y esto deja sin muchas opciones a los alcaldes que deben tomar decisiones. Y cuando la situación es extrema, se toman nuevas medidas, en este caso, impedir nuevas inhumaciones en los cementerios.

Dónde ha ocurrido

Esto fue lo que ocurrió en 2005, en el municipio brasileño de Biritiba Mirim, cuando el alcalde Roberto Pereira se vio enfrentado al dilema: su cementerio estaba desbordado. Así que, literalmente, prohibió morir. La ley decía: "Queda prohibido morir en Biritiba-Mirim. Los ciudadanos deberán cuidar de la salud para no fallecer".

Cabe aclarar que el alcalde pensó la ley como protesta contra las regulaciones federales que le impedían construir otro cementerio. La ley no pasó por anticonstitucional, Pereira lo sabía, pero aun así la sometió a votación porque su objetivo era llamar la atención.

Esta fue la situación en Brasil, pero existen otras ciudades que sí sacaron adelante medidas un poco drásticas.

Longyearbyen, Noruega

Está ubicada en el extremo norte del planeta y desde 1950 tiene prohibido, por ley, morir. La razón es el permafrost del suelo, este impide la descomposición de los cadáveres. Así que, con el propósito de evitar la propagación de enfermedades entre los vivos, se creó la ley.

En la actualidad, aquellas personas que enfrentan un riesgo inminente de fallecer son trasladadas a ciudades ubicadas en el centro del país, donde se les permite morir y ser sepultadas.

Isla Itsukushima

En 2015 en Sellia, un pueblo de la Toscana italiana, se implementó una peculiar ordenanza que prohibía a sus 537 residentes trascender de la vida terrenal a la siguiente. La medida resultó sorprendente pero se hizo con la intención de hacer frente a un riesgo demográfico: el 60% de la población superaba los 75 años.

El alcalde emitió entonces una ordenanza que prohibía morir, básicamente para evitar la despoblación. La ley sí les obliga a cuidar su salud y a hacerse un chequeo al año.

Isla Itsukushima, Japón

Esta isla, considerada un sitio sagrado lleno de energía gracias a sus santuarios ancestrales y templos religiosos, para conservar su pureza, tiene prohibido no sólo morir sino también nacer en ella desde 1868, isla que además es Patrimonio de la Humanidad desde 1996.

No tiene ni cementerios ni hospitales, así que enfermos, personas en riesgo de morir y hasta mujeres embarazadas son invitadas a abandonar la isla en un esfuerzo por mantener su singularidad espiritual.

Falciano del Massico, Italia

En marzo de 2012, Giulio Cesare Fava, alcalde de este lugar (situado a 50 kilómetros de Nápoles), emitió la Ordenanza Nº9, en la que advirtió a sus habitantes que nada de fallecer en el pueblo: “Dentro de las posibilidades de cada uno, tanto a los ciudadanos residentes como a los que estén de paso, les queda prohibido ultrapasar los confines de la vida terrena para ir al más allá”.

Con tono humorístico, prohibió a los residentes morir pero también lo hizo como protesta ante sus circunstancias: un cementerio saturado y falta de recursos para construir uno nuevo.

Estas prohibiciones, que podrían parecer surrealistas, reflejan desafíos contemporáneos que enfrentan ciudades en todo el mundo. Desde la gestión del espacio en cementerios hasta peculiaridades demográficas.

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