Cada vez son más las personas que, además de su lengua nativa, son capaces de desenvolverse y dominar otro idioma o, incluso, conocer algunas expresiones de un tercero. Es la razón por la que muchos extranjeros son conscientes de lo que se habla en su entorno. 

Así le ha sucedido a una joven estadounidense, llamada Maddie, quien ha publicado un vídeo en TikTok en el que ha relatado la incómoda situación que vivió junto a su madre en una tienda de ropa. La chica ha explicado que unas dependientas hispanohablantes estaban criticando a su mamá, pensando que estas no eran capaces de entender lo que decían. 

"Cuando le explico a personas de Estados Unidos que hablo español fluido, una de las preguntas que más me hacen es si alguna vez he pillado a alguien hablando de mí en público", ha expresado la tiktoker en el clip antes de dar paso a la anécdota. 

La estadounidense ha confesado que pillar a la gente hablando de ella es algo que no sucede a menudo, pero que cuando pasa es una de sus cosas favoritas. Según ha contado, esta situación se repetía mucho cuando era profesora de inglés en España y sus alumnos pensaban que ella no entendía el idioma. 

Sin embargo, este tipo de situaciones no siempre han sido de su agrado. Maddie ha destacado una reciente historia que tuvo lugar en Estados Unidos cuando se encontraba de compras con su madre. "Estaba intentando comprar un mueble, pero estaba roto y como era el último quería comprarlo pero con un descuento", ha comenzado a relatar. 

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Las empleadas no eran conscientes de que la joven sabía hablar español perfectamente por lo que criticaban a su madre deliberadamente por el descuento que había pedido, a pesar de que lo hizo de forma agradable y educada. Las dos dependientas calificaron a la mujer de tacaña, además de molestarse por la rebaja que había pedido. 

Los comentarios terminaron molestando mucho a la joven. Haciendo uso de su ingenio, dejó que estas criticaran largo y tendido a su madre y, cuando por fin terminaron, sacó su arma secreta y les empezó a hablar en español. Una realidad que tomó por sorpresa a las dos empleadas y que las dejó completamente anonadas. Finalmente, madre e hija consiguieron el descuento del mueble.

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La historia se ha viralizado en las redes sociales y ya acumula un millón y medio de visitas. Algunos usuarios han alabado el gran manejo de la situación que tuvo Maddie y otros han compartido historias parecidas. "Mi mayor miedo aquí (EE UU) es hablar español con mi esposo y que los demás nos entiendan. No por hablar mal de la gente, sino por el chisme", "Y fuiste amable... Yo escucho eso y les armo la bronca", "Yo hablo perfectamente español y polaco, he tenido situaciones parecidas en ambos países", son algunos de los comentarios que se pueden leer en el post.