Una boda suele ser el momento de tu vida más feliz, pero también se puede convertir en una auténtica pesadilla si ocurre algún imprevisto o hay cosas que no sale como se planeó. Por ello, unos padres de Nueva York decidieron demandar al lugar en el que celebraron el enlace de su hija por, según ellos, arruinar la boda.

A finales de enero, Marjorie y Russell Newman presentaron una demanda en el Tribunal Supremo de Brooklyn contra el hotel en el que se hospedaron y que organizó el enlace de su hija el pasado 18 de septiembre por, sin previo aviso, interrumpir la celebración.

Al parecer, el local los obligó a parar la boda por la restricción de ruidos y trasladarse a una sala pequeña y oscura en un edificio adyacente. Según New York Post, la demanda aseguraba que esto saboteó el primer baile de la pareja, e impidió que la novia pudiera "lanzar el ramo".

"No había ningún lugar donde sentarse. No había ni una sola flor en esa habitación. La mayoría de los adultos, aparte de nuestros muy buenos amigos y familiares, se fueron en ese momento porque nadie tenía ni idea de lo que estaba pasando", dijo Marjorie Newman al citado medio. "Se suponía que era la noche de mi hija para brillar y se lo arrebataron todo".

Según contó el padre, tuvieron que bailar y escuchar música a un volumen "terriblemente bajo". Y es que la normativa de ruido se aprobó tres semanas antes, pero los organizadores "nunca los informó" de ello.

Por ello, la familia, que alega que pasó meses organizando la boda y que gastó cientos de miles de dólares, pide una indemnización al hotel de cinco millones de dólares (más de 4.3 millones de euros) y lo acusa de "incumplimiento de contrato" y "ocultamiento engañoso de las restricciones de sonido".