En la Universidad de Glasgow, la doctora Ilyena Hirskyj-Douglas ha inventado un dispositivo completamente innovador que busca ayudar a los perros que echan de menos a sus dueños después de pasar tanto tiempo juntos en la cuarentena. 

Ilyena ha contado con la ayuda de su perro labrador, Zack, para probar un aparato que permita que el perro contacte por videollamada con su dueño "cuando quiera", ha declarado.

Gracias a una pelota con un sensor en su interior, un ordenador recibe las actividades de movimiento y las interpreta para comenzar una llamada de vídeo.

Aún en fase de experimentación, el ensayo llamado "DogPhone" ha sido desarrollado desde el punto de vista del perro, explica su creadora: "Hay cientos de juguetes inteligentes conectados a Internet en el mercado que los dueños de perros pueden comprar para sus mascotas. Sin embargo, la inmensa mayoría de ellos se han creado pensando en las necesidades de los dueños de los perros".

"Muy pocos de ellos parecen tener en cuenta lo que los propios perros podrían querer, o cómo la tecnología podría beneficiarles como seres vivos con pensamientos y sentimientos propios", se ha quejado esta profesora especializada en la interacción entre animales y ordenadores. 

"Lo que quería hacer con 'DogPhone' era encontrar la manera de que Zack pasara de ser un 'usuario' de la tecnología, donde no puede elegir ni controlar cómo interactúa con los dispositivos, a ser un 'usuario', donde pudiera tomar decisiones activas sobre cuándo, dónde y cómo realizar una llamada", ha comentado.

Y, desde entonces, ha sido todo un éxito. Aunque ha habido llamas accidentales por dormirse encima de la pelota, en las 16 ocasiones que el perro ha tenido la pelota para jugar se han podido ver sin problema. 

"Por supuesto, no podemos saber con certeza si Zack era consciente de la relación causal entre coger la pelota y hacer una llamada, o incluso si algunas de las interacciones que parecían accidentales eran en realidad voluntarias por su parte", ha añadido. "Sin embargo, está claro que en algunas ocasiones estaba definitivamente interesado en lo que estaba viendo, y que mostraba algunos de los mismos comportamientos que muestra cuando estamos físicamente juntos".

Aún quedan muchas fases de prueba antes de que pueda comercializarse, pero sin duda podría ser una solución del futuro para poder acabar con la ansiedad de separación que sufren muchos animales.